Durante el embarazo pasan diversas interrogantes con relación a la maternidad, a la crianza, a la vida en pareja y a los cambios físicos y emocionales que ponen en vilo la salud mental de la gestante. Sin embargo, no todo es lo que parece o como te lo han contado. Para ayudarte a calmar las dudas, hemos resuelto algunas de las más reiterativas en una gestante. ¿Te identificas con alguna de ellas?
¿Me debo de comparar con otras gestantes?
No. Aunque en ciertos casos los síntomas pueden coincidir, es importante tener claro que ningún embarazo es igual. Cada embarazada tiene un proceso, una rutina y una prescripción totalmente distinta; pues influyen diversos factores a nivel físico, emocional, demográfico. Únicamente debes pensar de manera individual y sin comparar tu embarazo con el de tus amigas o familiares, de lo contrario empezarás a competir con tu entorno y no disfrutarás de esta etapa.
¿Todos los comentarios son válidos?
No. Cuando damos la noticia de nuestro embarazo no llueven diversos comentarios y recomendaciones de todo el mundo, independientemente si son familiares o amigos cercanos. Aunque muchos de ellos sean con buenas intenciones, algunos seguirán suspendidos en el tiempo o sin algún fundamento. Peor aun, también estarán los que no van enviados con buenas intenciones. Lo mejor que podemos hacer en estos casos es contrastar cada recomendación con tu médico tratante, de este modo cuidarás tu salud y la de tu bebé.
¿Debo sentir culpa por comer?
No. Si bien es cierto, durante el embarazo hay que llevar un balance en la alimentación, eso no implica que vayas a reprimirte al extremo y a dejar de comer por miedo a subir de peso. La regla aplica también para el consumo de postres o alguna comida procesada que te guste, puedes darte el gusto sin problema. Recuerda que mientras no sea en exceso no tiene porque ser dañino.
¿No debo tener relaciones sexuales con mi pareja?
No. Esta creencia ha quedado en el pasado. El inicio del embarazo no tiene que repercutir en el bienestar sexual con tu pareja. Hoy en día existen diversos estudios que garantizan que el acto no perjudica el desarrollo del embrión. Mientras sea consensuado, deja volar tu creatividad y placer sin culpa alguna.
¿Voy a ser una buena mamá?
Sí. Es normal que durante el último trimestre del embarazo afloren sentimientos de miedo e incertidumbre por la retadora tarea que se viene. Vas a hacerlo bien, eso tenlo más que seguro. Sí, habrán errores, pero también aciertos. Y cuando menos lo esperes ya le habrás agarrado el hilo a la maternidad.