Con el pasar de los años, las situaciones adversas repercuten cada vez con menor fuerza en un adulto. Estas experiencias no afectan de la misma forma debido a que uno se puede encontrar más curtido para afrontar momentos serios o que puedan significar mucho estrés.
Esta perspectiva puede nublar nuestro pensamiento con la creencia de que un niño o adolescente también va a asimilar como nosotros escenarios que, para su edad, pueden resultar complicados y negativos para su salud mental.
Sin embargo, una mala experiencia o situación adversa puede desencadenar que nuestros hijos se frustren o tengan una crisis e, incluso, provocar que, con el tiempo, dicho episodio desencadena desordenes psicológicos o problemas mentales.
Situaciones en alteran la salud mental de niños y adolescentes
Como padres, debemos garantizar tanto el bienestar físico como emocional de nuestros hijos. Para ello, tenemos que saber identificar las situaciones de inseguridad a la que se encuentran expuestos y que provocan su baja autoestima o problemas más severos. A continuación, te presentamos las situaciones más comunes que los podrían afectan negativamente:
Percibir problemas familiares
Debido a que los pequeños no entienden muchas cosas, el oír discusiones o riñas entre miembros de la familia puede desencadenar trastornos de ansiedad o estrés en ellos. Muchas veces, esto se ve reforzado cuando son los mismos niños quienes tratan de darle explicación o imaginar que es lo que causa problemas dentro de su familia. Ante ello, es mejor que un adulto se siente a conversar con ellos para explicarles que es lo que sucede en realidad, en lugar de dejarlos con ideas erróneas.
Sufrir abusos
Que un niño sufra de abusos físicos o psicológicos por parte de las personas que deberían amarlo y protegerlo, no solo repercutirá en su inseguridad o problemas de confianza, sino que pondrá en riesgo todo su desarrollo y bienestar emocional. Por tal motivo, es fundamental ayudar que ellos se sientan en confianza para contar a otros adultos qué les ha ocurrido para, de esta manera, guiarles en la superación de la experiencia traumática.
Bullying o acoso escolar
Luego de su hogar, los menores pasan la mayor parte de su tiempo en la escuela. Es allí donde también se establecen roles y ocurren situaciones perjudiciales para ellos, debido a compañeros que los molestan, agreden o acosan. A menudo, los niños que sufren acoso escolar manifiestan baja autoestima, fracaso escolar, síntomas de depresión, entre otras afecciones.
Alto estrés
El estrés se puede encontrar en gran cantidad de situaciones que puedan atravesar nuestros hijos, asimismo, es uno de los factores que más contribuyen en la salud mental de los niños. Lamentablemente, muchas veces somos los mismos padres quienes pueden desencadenarlos en sus hijos.
Presenciar desastres
Atravesar por una catástrofe, ya sea un atentado, un terremoto o cualquier escenario que, además, influya en la muerte de un familiar, afectará negativamente en la salud mental de los niños, y provocará que se sientan inseguros ante el temor de que ocurra lo mismo cuando menos se lo espere.
Divorcio
La separación o divorcio de los padres muchas veces significa un cambio de vida doloroso y traumático para algunos niños. Por tal motivo, expertos recomiendan que los padres deben ponerle fin a ese vínculo de manera saludable y explicativa para el menor, de esta manera, evitarán que su hijo se sienta culpable del divorcio.