La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que “todas las mujeres tienen derecho a recibir el más alto nivel de cuidados en salud”, esto incluye una atención digna y respetuosa en el embarazo, parto y postparto, así como a no sufrir violencia ni discriminación. De darse el caso, este tipo de abuso es conocido como violencia obstétrica y se refiere a cualquier acción u omisión por parte de los profesionales de la salud que causan daño físico o emocional a la mujer embarazada o en trabajo de parto.
“La violencia obstétrica agarra e involucra a la mujer en un periodo muy delicado y sensible de su vida, cuando se siente muy expuesta. Hay que dejar en claro que el proceso de embarazo, parto y puerperio es nuevo para cada mujer, independientemente a si es primeriza o no”, dijo Claudia Arispe, obstetra y docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Wiener, a Hogar&Familia.
De acuerdo a Arispe, la violencia obstétrica también viola los derechos humanos de las mujeres, incluyendo el derecho a recibir atención médica de calidad, el derecho a la autonomía y a la toma de decisiones informadas, además del derecho a ser tratadas con dignidad y respeto.
Casos de violencia obstétrica
Ya sea una institución pública o privada, la violencia obstétrica puede manifestarse en diversas formas. En cuanto a abusos físicos, la especialista enumeró varios ejemplos, entre ellos la “episiotomías sin consentimientos de la paciente, intervenciones dolorosas sin anestésicos, obligar a la gestante a tener una forma de parto, cuando en realidad ella desea otra, proveer medicamentos en forma excesiva”.
Asimismo, mencionó la “restricción de movimientos, separación de la madre y el recién nacido sin justificación médica, cesáreas innecesarias, no permitir la presencia de acompañantes de elección de la mujer”.
En cuanto al daño psicológico, consideró que incluyen insultos, burlas, menosprecios, así como un trato infantil que se ha normalizado entre los profesionales de la salud. “Dan un trato paternalista a las gestantes. Está mal que les digan ‘mamita’ o ‘hijita’, además de otros términos despectivos o humillantes”, aseveró.
“Para encontrar los factores que contribuyen a que continúe la violencia obstétrica, debemos de tener en cuenta que el Perú es un país machista. Asimismo, a nivel de los profesionales de salud, nos forman más en competencias técnicas y profesionales, y no en competencias blandas, como la empatía, interculturalidad o el trabajo en equipo”, acotó Arispe.
Cómo actuar frente a un caso de violencia obstétrica
Cabe destacar que la OMS consideró que el maltrato, la negligencia o la falta de respeto en el parto pueden constituirse como una violación de los derechos humanos fundamentales de las mujeres, descritos en las normas y los principios internacionales de derechos humanos.
Si te encuentras frente a una situación violenta durante tus controles prenatales, parto o puerperio, la experta en obstetricia brindó una serie de recomendaciones para saber cómo actuar al respecto:
Conoce tus derechos
Conoce cuando están vulnerando tus derechos, para ello debes de informarte del procedimiento que te harán en cada una de las etapas del embarazo.
“Deben prepararse. Tener orientación y consejería sobre la violencia obstétrica, por profesionales especializados. Así, las mismas gestantes van a darse cuenta en que momento están siendo violentadas o no”, indicó la doctora Claudia.
Denuncia
Ten en cuenta que si sospechas de una mala práctica puede denunciar tu caso ante las autoridades competentes o buscar asesoramiento legal para explorar tus opciones.
“Si es que se sienten vulneradas, deben asistir a las oficinas de control interno de los hospitales, las de quejas y reclamos, y presentar su denuncia. Con eso, las autoridades de cada institución podrán actuar y hacer foco en ese problema”, precisó.
Apoyo psicológico
Comparte tus experiencias y sentimientos con personas de confianza, como tu pareja, familiares, o un profesional de la salud mental. El apoyo emocional te ayudará a procesar lo que estás viviendo y brindarte fuerza y apoyo.
“Tengan en claro que la violencia obstétrica se da en todos los ámbitos, ya sea en mujeres de la costa, sierra o selva. Es decir, le puede pasar a cualquiera, independientemente de su nivel cultural o económico”, sostuvo la experta.
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