El 30 de noviembre de 1860 se produjo un gigantesco incendio en el molino de los señores Meller, Moore y C. ubicado en el puerto del Callao. Eran las 11 de la noche cuando el repicar de las campanas levantó a la población que presurosa acudió al lugar del siniestro. El peligro se avivaba a cada minuto ya que la harina, el afrecho, el carbón y la madera eran fácilmente devorados por las llamas.
El Comercio en su edición del 1 de diciembre de ese año denunció la falta de una compañía de bomberos que brinde seguridad ante este tipo de siniestros. “Mientras tanto reinaba un completo desconcierto entre los individuos que se encargaron de traer la bomba de incendio depositada en el muelle, desorden bien natural en un lugar en donde no hay establecida una compañía de bomberos. Los curiosos gritaban pidiendo agua para poder ayudar en algo después de haber agotado las de las cisternas inmediatas al lugar del suceso.”
Durante el siglo XIX sofocar un incendio o asistir una emergencia dependía de los policías y los pobladores. Incluso se llegó a prohibir el uso de cohetes y cualquier material inflamable bajo pena de multa, tal como lo explica el comandante CBP Julio Coz Vargas en su libro “Historia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Perú. Al Cierre del Milenio 1860-2000”.
En este libro, Coz recopila los orígenes de los bomberos voluntarios en el país; siendo la compañía Paita, en Piura, la primera en ser legalmente constituida en noviembre de 1860. Sin embargo, la falta de apoyo de las autoridades hizo que dejara de funcionar a los pocos años de creada. Esta compañía fue reorganizada el 7 de abril de 1940 y brinda servicios hasta la actualidad.
El punto de quiebre
Cansados por los constantes incendios que ocasionaban muertes, heridos y pérdidas materiales en distintos inmuebles y tiendas del Callao, un grupo de comerciantes, inmigrantes ingleses y vecinos del puerto crearon el 5 de diciembre de 1860 la compañía de bomberos Chalaca, que más adelante se llamaría Unión Chalaca N 1.
Esta primera iniciativa se multiplicó por todo Lima dando paso a la formación de otras compañías que no solo apagarían las llamas sino que defenderían a sus ciudades en épocas de conflicto.
Los héroes de la Roma y la Garibaldi
En tiempos violentos los bomberos defendieron a sus vecinos. Estos son los casos de las compañías Roma, durante el combate de Dos de Mayo, y la Garibaldi de Chorrillos, durante la guerra con Chile.
En el combate del Dos de Mayo, los bomberos italianos, como se les conocía a los voluntarios de la compañía Roma, no solo apagaron incendios provocados por las granadas españolas sino que defendieron el puerto del Callao del ataque invasor.
Durante la guerra con Chile los bomberos de la compañía Garibaldi de Chorrillos formaron parte de la historia. El 13 de enero de 1881, los ´garibaldinos´ Enrique Nerini, Angel Cipollini, Angel Descalzi, Egidio Valentín, Juan Pauli, Pablo Risso, Lucas Chiappe, Pablo Marzano, Juan Bautista Leonardo, Giovanni Ognio, Felipe Bargna, José Orengo y Lorenzo Strana salieron a apagar los incendios que consumían las haciendas del balneario que fueron provocados por el ejército chileno.
A estos valerosos hombres no les importó la prohibición de apagar los incendios impuesta por los invasores. Luego de ser apresados en plena misión fueron fusilados.
Un día para recordar
En el siglo pasado, el día del bombero se celebraba el segundo domingo de mayo. Hasta que en 1951, la Asamblea de Bomberos del Perú solicitó al gobierno de Manuel A. Odría se instaure oficialmente dicha efeméride; siendo el 5 de diciembre la fecha escogida, que coincide con el aniversario de la fundación de la primera compañía de bomberos la Unión Chalaca N 1 del Callao.
El gobierno aceptó la solicitud y expidió el Decreto Supremo N 1802 que declara como Día del Bombero el 5 de diciembre de cada año.
No se escogió como fecha de celebración el día de la fundación de la primera compañía de bomberos Paita porque, según explica Julio Coz, “la Compañía Paita a pesar de ser más antigua que la Unión Chalaca, pues se fundó el 24 de noviembre de 1860, doce días antes que la decana, ha aceptado y reconocido como fecha de fundación el 7 de abril de 1940, fecha en que fue reorganizada.”
Los bomberos voluntarios del Perú han escrito su historia con sacrificio y sangre. Su origen, hace ya 156 años, se debe a la voluntad de un grupo de hombres preocupados por el bienestar de sus vecinos.
Este esfuerzo ciudadano rindió sus frutos y seguirá adelante en cada niño que anhele ser bombero de grande.