En la madrugada del lunes, un oso negro se metió en el auto de una familia de Castle Pines North, en Estados Unidos, buscando comida. Luego que encontrara una bolsa de alimentos intentó salir y al no poder empezó a destruir el interior del vehículo desesperado.
Especialistas en vida silvestre fueron alertados para atender al animal que ya había destrozado la tapicería del interior del carro.
Las autoridades aseguraron que el animal no sufrió daño alguno luego de su aventura en busca de comida.
Un vecino declaró a ABC7 News que la vida silvestre es algo común en su zona de residencia y que no estaba preocupado por el incidente.