Greenpeace, la conocida asociación ecologista, atravesó un difícil momento luego que se revelara que Pascal Husting,uno de sus altos dirigentes, viajaba en avión dos veces por mes de Luxemburgo -lugar de residencia- a su trabajo en Amsterdam, una ruta de sólo 360 kilómetros.
Pero, ¿por qué tanta indignación por simples viajes en avión? Greenpeace considera y difunde que una menor cantidad de viajes en avión -especialmente en distacias cortas- aporta a la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
Para Husting, numero dos de la organizacion desde 2011, mudarse a Amsterdam resultaba imposible por motivos familiares y viajar en auto le resultaba una perdida de tiempo, reportó la agencia AFP.
Al principio, la decisión fue justificada y financiada por la asociación, pues la esposa del funcionario estaba embarazada. Sin embargo, la medida fue extendiéndose más de lo necesario.
Mike Townsley, vocero de Greenpeace, declaró que "[Husting] ya no viajará más en avión a Amsterdam, y optará de ahora en adelante por hacerlo en tren".