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El asesinato de dos vigilantes del colegio Alpamayo, de San Juan de Lurigancho, el 20 de mayo último, justo a la hora de ingreso de los colegiales, develó la problemática de extorsiones y sicariato en el distrito más populoso de la capital.
En esta zona, autoridades de al menos 30 planteles son víctimas de extorsiones. El clima de inseguridad llevó no solo a movilizaciones de vecinos sino al pedido del alcalde Juan Navarro para que las Fuerzas Armadas patrullen las calles. El clamor fue secundado por sus pares en otros distritos. Aunque ello fue descartado por el Ejecutivo, las facultades legislativas obtenidas apuntan a atacar esta situación. Ejemplo de ello es la norma que impulsará para que el delito de sicariato tenga una tipificación independiente en el Código Penal.
Mientras tanto, una de las dos principales bandas criminales dedicadas a este delito en San Juan de Lurigancho son Los Malditos de Bayóvar (la otra ha sido bautizada como Los Malditos de Huáscar), que viene siendo desarticulada por la policía.
DESARTICULACIÓN EN PROCESO
En las últimas ocho semanas, los agentes a través de capturas han logrado sacar de las calles a un 40% de los integrantes de este grupo, que sumaban cerca de 40. Algunos de estos son jóvenes sicarios que cobraban entre S/.2.000 y S/.5.000. La orden de ejecución casi siempre, ha salido de un penal de máxima seguridad, según la policía. Los cabecillas serían Darwin Malca Hernández, ‘Loco Darwin’, actualmente prófugo, y Renee Jesús Aroni Lima, preso en el penal de Piedras Gordas, en Ancón.
“Hasta el 2014, los líderes eran Juan Ezequiel Rayo Céspedes, ‘Chicharrón’, y Carlos Alberto Casamayor Rodríguez, ‘Trujillano’. Luego de que fueran asesinados [tras una balacera con desconocidos en enero del 2014], la banda quedó al mando de Malca y Aroni. Se volvieron más sanguinarios, reclutaron a chicos más jóvenes y les enseñaron a matar”, relata un agente.
El último sábado, la policía detuvo a Elio Medina Peraldo, ‘Cabezón’, el número 2 de la organización, considerado lugarteniente de ‘Loco Darwin’. “Él coordinaba los asesinatos directamente con los cabecillas”, indica un policía.
El coronel PNP Juan Olivera, jefe de la Divter Este 1, señaló a El Comercio que otros mandos medios en la organización han caído en los últimos 20 días. En la dependencia de Santa Elizabeth, se detuvo a cuatro de los sicarios de la banda: Jean Carlos Huaricacha Huscca (22), ‘Marinero’; Juan Carlos Mancha Alonzo (28), ‘Curita’; Edwar Jeampierre de la Cruz Aroni (22), ‘Pierito’; y Jorge Luis Rojas Rubio (18), ‘Pescadito’. “Los dos últimos trabajaban juntos y en menos de un año mataron a más de siete personas”, dijo un agente.
LOS COLEGIOS EN LA MIRA
Según la Dirincri, solo hasta junio, autoridades de más de 200 empresas (centros comerciales, colegios) en Lima habían sido extorsionados a través de amenazas telefónicas o mensajes con explosivos. En el caso del colegio Alpamayo, Los Malditos de Bayóvar exigían dinero a la directora y, al no recibirlo, decidieron asesinar a los vigilantes.
Tras ello, la policía advirtió que los centros educativos en construcción también son objetivo de estas bandas. La Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana, del Ministerio de Educación, dice que hay 373 colegios en proceso de demolición o de mantenimiento. Como toda obra, están expuestos al cobro de cupos –a cambio de dejarlos trabajar– .
