PIERINA PIGHI BEL
El 70% de casas de Lima se ha construido sin licencia municipal, documento que garantiza la adecuación de la edificación a la norma técnica E 030 del Ministerio de Vivienda, una guía de diseño sismorresistente de eficacia comprobada.
Así lo asegura a El Comercio Carlos Maldonado, director nacional de Construcción, de ese sector.
La mayoría de casas informales se ubica en los distritos periféricos de la ciudad, como Villa El Salvador, Villa María del Triunfo, San Juan de Lurigancho, Comas y Carabayllo. El sector Vivienda considera que en estas zonas el control municipal de las construcciones es limitado.
Como estas obras carecen de licencia o permiso, nadie se aseguró de adecuarlas a la norma técnica E 030, que existe desde 1997 y que pertenece al Reglamento Nacional de Edificaciones. Entonces, no hay garantías de que resistan un sismo.
Para Javier Piqué del Pozo, ex decano del Colegio de Ingenieros del Perú, las casas construidas según dicha norma no sufrieron daños en el terremoto de Arequipa en el 2001 (6,9 grados en la escala de Richter) ni en el de Pisco (7,9 grados) en el 2007. “En Pisco se cayeron las casas informales. En cambio, las casas adecuadas a la E 030 resistieron al terremoto, que fue moderado”, manifiesta Piqué.
Sin embargo, explica que la norma no serviría de protección en un desastre como el de Japón en el 2011 (9 grados). “Ninguna norma protege contra ese tipo de fenómenos porque ocurren cada 500 años”, aclara.
Piqué recomienda a los ciudadanos pedir la licencia de construcción de los inmuebles que compran y que un ingeniero supervise las obras por lo menos una vez a la semana para garantizar su adecuación a la E 030. Descarta que el costo del servicio sea inalcanzable. “Al final, la informalidad es más cara”, dice.
Graves consecuencias
En un estudio del 2013 sobre la informalidad en la construcción, Adolfo Gálvez, ingeniero de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), estimó que de las 1’800.000 casas de Lima colapsarían más de 200.000 ante un terremoto, lo cual causaría la muerte de más de 51 mil personas.
En cambio, si las casas fueran formales, un sismo de 8 grados dejaría menos de 1.000 muertos. La diferencia, según el informe, se debe a que una vivienda informal tiene 53 veces más posibilidades de caer ante un sismo que una casa con licencia.
Gálvez ofrece una solución a las casas inseguras: invertir S/.6.000 en cubrir con mallas electrosoldadas los muros estratégicos. Vivienda alista un bono para subsidiar ese costo. A los que están en riesgo no les queda más que esperar.