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Fuentes policiales y municipales de La Molina, Miraflores y Surco señalaron a El Comercio que en cada uno de esos distritos son asaltadas de 9 a 20 viviendas al mes.
En ese contexto, una nueva modalidad de robo está siendo investigada. Algunos hampones estarían secuestrando por unas horas a las trabajadoras del hogar para obtener información valiosa de las viviendas y sus ocupantes.
Utilizando amenazas los delincuentes saben cuántas personas viven en la casa, los horarios en los que la vivienda se encuentra sola, si tienen perro o un sistema de seguridad y hasta los artefactos y joyas que hay en el inmueble.
Mario Bruna Zúñiga, supervisor de seguridad al servicio de la asociación de vecinos de La Planicie (La Molina), señaló que al menos cuatro casos de este tipo de robo, antecedidos por secuestros de empleadas, han ocurrido en los últimos meses.
No obstante, el comisario de La Molina, comandante PNP Luis Castillo Cortez, refirió que el tema de los secuestros de empleadas del hogar está en investigación en la Dirincri.
“No se han realizado denuncias formales y tampoco podemos decir que se trata de una modalidad frecuente”, expresó.
Las urbanizaciones Rinconada del Lago, Las Lagunas y Santa Patricia también son presas de asaltantes de casas en La Molina. De acuerdo con la municipalidad distrital, en lo que va del año se han registrado 75 robos a viviendas en la jurisdicción.
La comisaría del sector no tiene estadísticas muy diferentes. Según datos de la policía del distrito se reportan en promedio dos robos a viviendas por semana. “Vivimos en una inseguridad total. Los vehículos del serenazgo pasan por las calles, pero los ladrones se meten por los cerros”, señala Óscar Ferreyra Hare, vecino de La Planicie.
El comisario Castillo afirmó que se ha redoblado el patrullaje para prevenir delitos y que se ha reducido la ocurrencia de estos con relación al 2013, año en el que hubo 134 asaltos a viviendas.
CON ENGAÑOS
En Miraflores, según datos de la municipalidad, en lo que va del año se han cometido 153 robos en casas y departamentos de la jurisdicción.
La policía informó que son muy pocos los robos que se concretan de forma violenta: la mayoría de ellos se da a través de engaños y estafas.
Acá las modalidades son las de siempre: ladrones que se hacen pasar por trabajadores de Sedapal o Luz del Sur para ingresar a las casas, o engaños a empleadas que son sorprendidas por estafadores.
A Nicolás de Rivera, vecino miraflorino de 65 años, lo sorprendieron con el cuento del regalo. “Me dijeron que eran de una tienda por departamentos y que me había ganado un premio. El hombre se identificó, lo hice pasar y me pidió que traiga mi tarjeta. Mientras, hizo ingresar a otras personas que se llevaron mi televisor, las computadoras, etc.”, narró De Rivera.
El gerente de Seguridad Ciudadana del municipio de Surco, general PNP (r) Alberto Jordán, indicó que han logrado disminuir la cantidad de robos gracias al patrullaje por cuadrante, pero “la mayor cantidad de delitos se dan con engaños y sin violencia”.
NO HAY INTELIGENCIA NI INTEGRACIÓN
“Los delincuentes han superado a la policía en materia de planificación. Muestra de ello es que hoy parecen estar un paso adelante de los agentes que se encargan de patrullar y ver la prevención del delito en los distritos”, señaló el general (r) Eduardo Pérez Rocha, ex director de la PNP y ex secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec).
“El tema se hace cuesta arriba porque no vemos un trabajo integrado entre la parte municipal y la policía. Esa labor de la que tanto se habla no se da en la práctica. Cada uno va por su lado y muchas veces es la policía la que se pone al servicio del gerente de seguridad ciudadana y no al revés”, opinó.
Agregó que “se debe priorizar la inteligencia en la institución, el patrullaje encubierto y la formación integral de los nuevos policías. Solo así estaremos adelante de la acción delictiva”.
