Dos mujeres perdieron la vida tras ser atropelladas por una camioneta que transitaba por la vía exclusiva del Metropolitano. Los hechos ocurrieron en la noche del lunes, a la altura de las estaciones los Jazmines y Honorio Delgado, en el distrito de Independencia. El vehículo de placa D2K-945 está inscrito a nombre de Edgar Manuel Rivera Miranda, suboficial técnico de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP), y de Ebelin Vanesa Anco Roldán, capitán de servicios de la PNP, adjudicada a la Dirección de la Sanidad Policial.
Según información recogida por El Comercio, Rivera Miranda fue identificado como la persona que atropelló y mató a las dos estudiantes tras invadir con su camioneta el carril del Metropolitano. El agente, que integraría el cuerpo de Seguridad del Estado, se encontraba de franco. Hasta la tarde del martes, permanecía detenido en la Comisaría PNP Ciudad y Campo de la mencionada jurisdicción, donde se realizan las investigaciones y diligencias respectivas.
En declaraciones a RPP, la coronel Shirley Asto Vargas, jefe de la División de Tránsito y Seguridad Vial de la Policía Nacional, lamentó lo sucedido y que un efectivo de su institución involucrado en el fatal hecho. “Lo que ha sucedió es un hecho aislado, este efectivo tiene que asumir su responsabilidad. Es personalísimo, no hay que responsabilidad a la Policía porque cada ciudadano, inclusive la autoridad, tenemos la obligación de cumplir el reglamento nacional de tránsito”.
Respecto las personas fallecidas se supo que estas dos mujeres fallecidas serían estudiantes del Centro de Estudios Preuniversitarios de la Universidad Nacional de Ingeniería (Cepreuni). Ellas fueron embestidas por el vehículo alrededor de las 9.40 p. m., cuando se encontraban cruzando la pista, a la altura de la puerta 6 de la UNI.
Más de 800 vehículos sancionados en el 2024
La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó a El Comercio, en lo que va del año, un total de 848 conductores de vehículos particulares fueron sancionados por la Policía Nacional del Perú (PNP) por invadir la vía segregada del Metropolitano, cuyo uso es exclusivo para los buses de este servicio de transporte masivo.
En los operativos diarios, que se realizan con apoyo de agentes de la PNP, el personal de la ATU intervine a conductores no solo de automóviles también de motocicletas e incluso triciclos. La mayoría de la vehículos multados pertenecen a la Policía y al Mininter.
En la última intervención realizada este martes, la Policía Nacional impuso 73 papeletas a la altura de las estaciones Honorio Delgado, Tomás Valle y El Milagro. En el mes de enero, fueron 328 los conductores sancionados, mientras que en febrero la cifra llegó a 275. En lo que va de marzo, ya suman 245 los conductores multados.
Esta infracción (G10) se considera grave y se castiga con una multa de S/412 (8% de una UIT) además de pérdida de 20 puntos en el récord del conductor, según el Reglamento Nacional de Tránsito.
Los operativos se realizaron, sobre todo, en la av. Túpac Amaru (a la altura de las estaciones Honorio Delgado y Tomás Valle), en la av. Universitaria (cerca de las estaciones Belaunde, 22 de Agosto y Los Incas), en la av. Alfonso Ugarte (estación Quilca), en la plaza Ramón Castilla, en el Paseo de la República y en Caquetá.
Policía: infractor y sancionador
En conversación con este Diario, Sergio Chimpén, vocero de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) mencionó que “desde la autoridad vamos a intensificar las campañas de fiscalización para reducir o desaparecer la cantidad de vehículos que intervienen las vías exclusivas del Metropolitano”.
Estas multas son dadas por la Policía Nacional, entidad responsable de la mayor cantidad de vehículos estatales infringiendo la norma al utilizar estos carriles. Al respecto, Chimpén dijo: “Hay que concientizar a la policía y al Ministerio del Interior, y a todas las autoridades del estado. A través de una campaña de comunicación intensa podríamos llegar a este objetivo”.
En casos de emergencia
El artículo 230 de Reglamento es claro al destacar que “los vehículos de emergencia pueden excepcionalmente y en cumplimiento estricto de su misión específica, no respetar las normas referentes a la circulación, velocidad y estacionamiento, si ello les fuera absolutamente imprescindible”. Esto implica, por ejemplo, el uso del carril exclusivo del Metropolitano.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que desde hace casi dos décadas está vigente la Ley 27200, que regula el empleo de señales audibles y visibles en vehículos de emergencia y oficiales. Esta establece que son considerados vehículos de emergencia las unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (Cgbvp), ambulancias de establecimientos privados y públicos, y los vehículos policiales, de serenazgo y del servicio de auxilio mecánico.
Asimismo, se consideran vehículos oficiales con preferencia de tránsito únicamente a los asignados a la Presidencia de la República, a la Presidencia del Congreso de la República y a la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia. También se incluye a aquellos utilizados por Jefes de Estado y altos dignatarios extranjeros en visita oficial. Es decir, no todo vehículo del Estado cuenta con prioridades al trasladarse.
El artículo 5 de esta norma establece que solo cuando las unidades de emergencia se encuentren atendiendo situaciones críticas en el marco de sus funciones, estas pueden utilizar señales audibles y visibles. A esto se suma lo establecido en el Reglamento de Tránsito, que menciona que solo en estos casos, los vehículos pueden obviar las normas de tránsito. Es decir, ingresar a la vía del Metropolitano.
“Las reglas están claras. En ningún caso, algún vehículo oficial del Estado, siempre que no se encuentre en una emergencia, debería utilizar esta vía exclusiva”, sostuvo Chimpén.
El Comercio registró innumerables infracciones
Lo concreto es que la tragedia ocurrida ayer no fue un hecho aislado. De hecho, invadir el carril del Metropolitano es una negligencia que se repite todos los días, durante las 24 horas. Hace unas semanas, El Comercio registró en solo una hora y media de observación, en cuatro puntos del Metropolitano -Estación Benavides (Miraflores), Estación Canadá (La Victoria), Estación España (Cercado de Lima) y Estación UNI (San Martín de Porres)- a 39 vehículos que copiaron la actitud infractora de la camioneta que atropelló a las dos personas.
De los casi cuarenta vehículos registrados, solo diez corresponden a unidades particulares. Uno de ellos, de placa CIY581, está registrado como ‘fuera de circulación’. Es decir, está retirado temporal o definitivamente del Sistema Nacional de Transporte Terrestre (SNTT) por desuso o inoperatividad. Pese a ello, nada lo detiene a continuar movilizándose en contra de la ley. Tampoco es detenido por invadir el carril exclusivo del Metropolitano a vista de todos. Otros dos carros tienen multas por pagar, BXB-366 y BYQ-569, e igual cometen esta nueva infracción.
Sin reglas para el Estado
Sin embargo, los principales en aprovechar la ausencia de acciones por parte de las autoridades son los vehículos oficiales, muchos pertenecientes a la Policía Nacional del Perú, el ente encargado de salvaguardar el cumplimiento del Reglamento Nacional de Tránsito. Durante la observación, El Comercio evidenció cómo 22 vehículos estatales -entre ambulancias, patrulleros y camionetas- invadieron la vía exclusiva, esto pese a no encontrarse, aparentemente, en una emergencia. Esto será explicado líneas más adelante.
Esto incluye vehículos asignados al Instituto Nacional Penitenciario (INPE), la Dirección de Criminalística de la PNP, e incluso la Unidad de Prevención de Accidentes de Tránsito (UPAT) y la División de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Divpirv) de la policía. Asimismo, se registró la presencia de seis unidades oficiales (no vehículos de emergencia) del Ministerio del Interior. Tres ambulancias (dos del Ministerio de Salud y una de la PNP) emplearon estos carriles pese a no estar camino a atender una situación crítica.
Como ha quedado evidenciado, tener un vehículo de emergencia o tan solo una circulina pegada al techo de un carro del Estado, o simplemente conducir una unidad financiada por gobierno, es suficiente para poder invadir las vías del Metropolitano sin consecuencia alguna. Nadie detiene a estas personas, muchas de las cuales son parte de las instituciones que deben velar por el cumplimiento de la ley y el Reglamento Nacional de Tránsito.