En medio de la desgracia siempre hay un espacio para la felicidad, aunque esta sea momentánea. Una adolescente que forma parte de los más de 2,000 damnificados que dejó el incendio en la comunidad shipibo de Cantagallo, en el Rímac, pudo celebrar, sin ninguna fiesta, sus 15 años.
Las imágenes que propaló Canal N muestran que amigos, familiares y voluntarios que ayudan en la remoción de los escombros y en la entrega de donaciones le cantaron el tradicional Happy Birthday a Liseth Tananta en una amena reunión.
Como era de esperarse, la menor se emocionó hasta las lágrimas y agradeció a todos por recordar su cumpleaños pese a la tragedia que les ha tocado vivir. En la pequeña celebración no faltó la torta y los bocaditos.
El impulsor de esta sorpresa fue Fernando Tananta, padre de la adolescente. Él contó que tenía programado festejar el quinceañero de su hija, pero el incendio lo obligó a cancelarlo. Además, dijo que todas las cosas que compró para la fiesta se perdieron en el siniestro.
En medio de una corta sonrisa, el padre contó que a la pequeña reunión asistieron más personas de las que había invitado a la fiesta. Como todo padre, se mostró orgulloso de haber podido bailar con su hija en una fecha tan especial.
Los miembros de la familia Tananta viven en estos momentos en una casa hecha de palos y plásticos. A pesar del duro momento que atraviesan, no pierden la alegría de vivir y las ganas de superar la adversidad.
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— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 6 de noviembre de 2016
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