LUIS SILVA NOLE / @Lucho_Silva
Redactor de Sociedad
Desde las primeras escenas, la comedia “Viejos amigos”, ópera prima del realizador nacional Fernando Villarán, nos confronta con una radiografía de los adultos mayores. Y remarca el valor de la amistad añeja, esa que ni siquiera la muerte evapora.
Avatares propios de la tercera edad se mezclan en la cinta estrenada ayer y que tiene al Callao como escenario principal. Ahí están el no saber cómo contestar un celular o hacer funcionar un cajero electrónico, necesitar pañales para adultos, sufrir el abandono de los seres queridos, escuchar cada vez menos, experimentar principios de Alzheimer y tener inofensivos descaros.
También el valorar a los amigos del alma, practicar la lealtad, temer a la soledad, mantener pasiones juveniles –como un hinchaje futbolero– y renegar, reír o llorar con facilidad.
Filmada en el verano del 2013, la cinta es protagonizada por los primeros actores peruanos Carlos Gassols, de 84 años; Enrique Victoria, quien este lunes cumplirá 89 años; y Ricardo Blume, quien mañana festejará su cumpleaños 81.
Los experimentados actores Enrique Victoria, Ricardo Blume y Carlos Gassols, protagonistas de "Viejos amigos". (Foto: 3 Puntos / Difusión)
En la película, ellos son tres viejos amigos que roban las cenizas de un cuarto y las llevan al estadio donde juega su amado equipo Sport Boys, para compartir lo que tantas veces hicieron juntos antes. Tras ello pasan mil peripecias, varias de ellas al lado de hinchas jóvenes.
“La película ‘Viejos amigos’ mira la vejez a partir de la nostalgia, de la amistad”, dice Rodrigo Bedoya, periodista y crítico de cine de El Comercio.
“Ya en 1937 la extraordinaria ‘Make Way for Tomorrow’ [1937] nos presenta la historia de una pareja de ancianos que deben separarse al perder su casa. El cine ha sabido mostrar la desidia con la que muchas veces son tratados los adultos mayores”, agrega.
Para él, eso fue lo que hizo Vittorio de Sica en “Umberto D” y Alexander Payne en “Las confesiones del Sr. Schmidt” y “Nebraska”, que permiten ver cómo el cine no siempre ha idealizado la vejez, sino que muchas veces la ha usado para mostrar los puntos más oscuros de las relaciones humanas. “Lo que la sociedad no hace, el cine sí”, sostiene Bedoya.
FUERTE SENTIMIENTO
“Nuestra película es un canto a la vejez, a la amistad en la vejez, que ahonda en los sentimientos por encima de las discusiones. Eso se ve en la cinta”, refiere Enrique Victoria a este Diario.
En tanto, Carlos Gassols siente que “Viejos amigos” es un homenaje a las personas mayores y al Callao. “El cine, el teatro y otras artes permiten ver la realidad de la tercera edad. Los adultos mayores, como yo, se van a identificar con la película”, indica Gassols.
Blume es acaso más práctico al hablar de la vejez. “Hay que mirar para adelante. El ayer ya no existe, ya pasó. Lo importante es hoy y un poco el mañana”, dice a El Comercio.
El director Fernando Villarán ha dedicado su ópera prima a sus cuatro abuelos, "a los que recuerdo con amor".
¿Qué película de la vejez lo ha marcado más? Jorge Scerpella, de 76 años, ciudadano de a pie, responde: “‘Antes de partir’, con Jack Nicholson y Morgan Freeman, en la que dos viejos enfermos de cáncer deciden hacer realidad todos su sueños antes de morir. Pero la vejez es experiencia, es sensibilidad, valores, por eso creo que ‘Viejos amigos’ pegará”.
Tras ver la cinta peruana, la cinéfila Sixtina Bonifaz, de 69 años, dice: “La música criolla del filme es un gran atractivo. Y la actuación, genial”.
Para Aldo Panfichi, sociólogo de la PUCP, el cine latinoamericano, al no estar tan controlado por la industria, tiene más libertad para explorar temas humanos, como sucede con “Viejos amigos”.
Vaya al cine a verla.
ISAAC LEÓN: “LOS PAPELES YA NO SON DE ABUELOS”
Está a puertas de cumplir 70 años, mantiene una vigorosa actividad intelectual y es un reconocido crítico e investigador de cine. Para Isaac León Frías, profesor y ex decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima, el cine es una buena vidriera para ver la vejez en sus diferentes dimensiones.
“Sin embargo –dice Chacho, como es conocido en el ambiente cinéfilo y académico–, la vejez en gran medida no ha sido tratada directamente por el cine. A los viejos se les interpretaba como abuelitos, autoridades o sacerdotes. Pero en los últimos años los papeles ya no son solo de abuelos. En todo el mundo, el cine trata la vejez con sus problemas reales, sus achaques, deseos y características, como en ‘Viejos amigos’”.
León, quien acaba de presentar su más reciente libro, “Tierras bravas. Cine peruano y latinoamericano”, atribuye esta nueva visión de la tercera edad a que, por el aumento de la esperanza de vida, cada vez hay más adultos mayores y más conciencia de su problemática.
En cuanto a películas de esta temática, Chacho resalta “Fresas salvajes” (1957), del afamado director Ingmar Bergman; “Una historia verdadera” (1999), de David Lynch; y “La cruz de los años” (1937), de Leo McCarey. cuyo título en inglés es ‘Make Way for Tomorrow’.
OTRAS TRES CINTAS RECOMENDADAS
AMOR
Austria, 2012
Dirigida por Michael Haneke, es un relato descarnado de la vejez y de la muerte. Georges y Anne son una pareja de octogenarios profesores de música clásica jubilados que vive en París. Su hija, también dedicada a la música, vive en Londres con su esposo. Un día, Anne sufre un infarto que le paraliza medio cuerpo. Georges la cuidará, pero su amor será puesto a prueba.
EL HIJO DE LA NOVIA
Argentina, 2001
Una cinta de Juan José Campanella sobre deseos postergados. Rafael dedica todo el día a su restaurante, ve muy poco a su hija y desde hace mucho no visita a su madre, internada en un centro geriátrico, aquejada por el Alzheimer. Rafael se ve obligado a replantear su vida, entre otras cosas por la intención de su padre de cumplir el viejo sueño de su madre: casarse por la Iglesia.
Estados Unidos, 1985
Bajo la dirección de Ron Howard, en este filme, adultos mayores que viven en una residencia geriátrica recobran las energías de los años mozos cuando descubren la fuente de la juventud, un lugar mágico que pertenece a extraterrestres. Tras hacer contacto con los foráneos, los adultos mayores ignoran si las intenciones de estos son amigables y pacíficas.