Un anciano de 84 años identificado como Peregrino Oswaldo Gonzales Basurto fue acusado de realizar tocamientos indebidos a dos niñas y de pagarles para que no dijeran nada.
Las dos escolares y sus padres vivían como inquilinas en un cuarto alquilado en la casa del octogenario, en el jirón Hatun Coya, San Juan de Lurigancho. En la comisaría de Zárate, él dio esta justificación:
“No les he obligado. Sus piernas sí les he agarrado, pero no he violado. Les di cinco soles, su propina […] Pero es un ratito nomás, no es bastante. Sería un minuto, dos minutos. Más no ha sido”, dijo en declaraciones a la prensa.
Estas explicaciones indignaron a la madre de las escolares, quien comentó que desconocía lo que ocurría en la casa, pues salía a trabajar con su esposo. “Que lo metan adentro y tenga pena, es lo único que pido. Cuántas niñas más podrán pasar ese caso”, refirió.
Según un reporte de “24 horas”, las menores fueron interrogadas por el fiscal de Familia y confirmaron la agresión.