¿Qué anticonceptivos son los más usados por jóvenes peruanos?

Aunque las pastillas anticonceptivas son las más usadas por las mujeres para prevenir los embarazos (46%), según las estadísticas del Servicio Integral para Jóvenes de Inppares, el 20% de esta población prefiere las inyecciones porque considera que le dan mayor privacidad (no hay riesgo de que su familia encuentre las píldoras) y porque son más prácticas, al aplicárselas una vez al mes. Solo el 1% elige los parches y los implantes. Los espermicidas no son muy populares porque los consideran incómodos.

Edgardo Segil Manco, jefe de ese servicio, explica otro aspecto interesante en la conducta de los hábitos sexuales de los jóvenes. El hombre, cuando asiste a la consejería con su pareja, muy pocas veces pregunta algo, a menos que haya sido diagnosticado con una ITS. Casi siempre va en calidad de acompañante. Debido a ello, desde el año pasado se realizan talleres vivenciales de educación sexual en las salas de espera, a fin de incentivar la participación masculina en la planificación familiar.

A través de distintas metodologías se abordan temas relacionados con los métodos anticonceptivos, VIH, ITS, relaciones sexuales, femineidad, género, placer y erotismo, diversidad sexual y masculinidad.

LA IMPORTANCIA DEL CONDÓN

Las cifras no mienten. De acuerdo con los reportes del sector Salud, hay más de 350 mil peruanos con ITS, de los cuales 38.000 tienen entre 10 y 19 años. Sin embargo, los expertos señalan que estas cifras no reflejan la realidad. 

Para la sexóloga Trixi Vargas, de Apoyo a Programas de Población (Apropo), es indispensable que los jóvenes asuman con responsabilidad su sexualidad y eviten conductas de riesgo recurrentes, como tener relaciones íntimas sin protección.

“El condón no solo previene hasta en un 98% embarazos no deseados, también el contagio de alguna infección de transmisión sexual”, recalca la experta, tras subrayar que un gran número de jóvenes no se coloca correctamente el profiláctico y lo daña con las uñas.

Los reportes médicos advierten que en los últimos años las ITS “invisibles”, las que no originan ningún síntoma externo en el órgano sexual, se han incrementado. Esto es muy peligroso, pues la persona infectada ignora su condición y continúa teniendo relaciones sin protección. Pero aquí no acaban las malas noticias. Estudios revelan que las infecciones producidas por virus incrementan el riesgo de desarrollar cáncer al cuello del útero, al pene, entre otros.