ANA BRICEÑO
El 24 de abril pasado, la División de Tránsito de la Policía Nacional suspendió la imposición de fotopapeletas por mal estacionamiento en la capital. Es decir, desde esa fecha, los conductores pueden parquear en zonas rígidas sin temor a ser sancionados bajo este sistema y a pagar S/.304 por la que es considerada una infracción grave en las normas viales.
¿Cuál fue la razón que llevó a esta división policial a dejar de usar 30 cámaras fotográficas para aplicar estas sanciones?
El Decreto Supremo 003-2014-MTC, publicado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) el 24 de abril, señala que son cinco las autoridades competentes en materia de tránsito: la Sutrán, las municipalidades provinciales, la policía, Indecopi y el propio sector.
Debido a ello, el coronel PNP Roger Paredes, jefe de la División de Tránsito de la policía, explica que, desde entonces, está a la espera de que el MTC aclare qué entidad debe aplicar estas multas con uso de cámaras. “Le hicimos la consulta hace un mes, pero aún no responden”, sostuvo el oficial.
Por ello, advirtió que mientras no se defina quién debe hacerlo, no van a imponer las fotopapeletas.
Para Luis Quispe Candia, especialista en transporte y director de la ONG Luz Ámbar, el decreto resta claramente competencias a la policía.
“El artículo 304 indica que las sanciones que se impongan por infracciones a las disposiciones de ese reglamento deben ser aplicadas por la Sutrán o la municipalidad provincial. Además, el artículo 326 estipula que cuando se aplique una fotopapeleta debe contener la identificación y firma del funcionario de esa autoridad competente”, explica Quispe Candia.
Al respecto, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones informó ayer a El Comercio, aunque sin entrar en detalles, que la policía es “la competente para imponer papeletas por infracciones a las normas de tránsito y seguridad vial”.
HACEN DE LAS SUYAS
Este Diario recorrió ayer seis distritos de la ciudad (San Miguel, Lince, Jesús María, Pueblo Libre, Cercado de Lima y San Isidro) y comprobó que los choferes parquean en zonas rígidas, en hospitales y colegios, sin el mínimo temor a ser multados.
“La policía ya no pone fotopapeletas por esta zona. No pasa nada si vienen por acá”, se burló un conductor estacionado fuera del mercado Lobatón N° 1, en Lince, una zona prohibida.
Sin embargo, lo más vergonzoso ocurrió en el frontis del hospital Santa Rosa, en Pueblo Libre, donde se observó a una camioneta de la Unidad de Servicios Especiales de la policía parqueada en zona rígida. La ciclovía fuera del colegio Teresa González de Fanning también parece un estacionamiento.
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