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Asesino de Independencia tenía certificado de salud mental - 2
Gladys Pereyra Colchado

Mató a cuatro personas e hirió gravemente a otras nueve en un tiroteo en , pero tenía un supuesto certificado que “garantizaba” su salud mental.

En mayo pasado, Eduardo Romero Naupay presentó ante la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) un certificado supuestamente otorgado por el hospital San José del Callao que lo consideraba “apto” para portar armas.

Según explicó el superintendente Rubén Rodríguez Rabanal a El Comercio, el asesino de Independencia intentó renovar su licencia y entregó un documento en el que se descartaba rasgos patológicos en su personalidad y la presencia de alguna psicopatología. Además, catalogaba su inteligencia como normal. Dicha constancia llevaba aparentemente la firma del director ejecutivo del nosocomio y el psiquiatra que lo evaluó.

Sin embargo, en ese momento no se le renovó la licencia pues la constancia del trabajo que adjuntó era falsa. De no ser por este detalle, hubiera obtenido la renovación porque supuestamente no tenía problemas mentales.

Ante ello, Rodríguez Rabanal informó que la gerencia de armas de Sucamec se ha comunicado con el hospital a fin de evaluar la autenticidad del certificado.

“Tenemos que tener muchos cuidados en estas evaluaciones y hacerles seguimiento. A veces uno tiene suerte de descubre algo irregular, pero a veces pasan desapercibidos”, agregó.

Horas después, el hospital San José del Callao confirmó que el certificado había sido falsificado.

El documento, expedido el 23 de mayo, lleva la firma del director ejecutivo del hospital San José del Callao y el psiquiatra que lo evaluó. Sucamec investiga su autenticidad. (Sucamec)

–TRAMITADORES Y CERTIFICADOS FALSOS–

Pero esta no es la primera vez que personas no aptas intentan acceder al permiso para portar armas fuegos. En muchos casos son apoyados por los llamados ‘tramitadores’ que consiguen certificados médicos por delivery.

Hace solo cinco meses, la Sucamec, en coordinación con la Policía Nacional, detectó a un grupo de ‘tramitadoras’ en los alrededores de la sede principal de la superintendencia, en Magdalena del Mar. Para corroborar su ilícita práctica, les dieron los DNI de tres internos del penal de Lurigancho. Cuando ellas entregaron los certificados –que obviamente habían sido falsificados– las detuvieron.

“Pero continúan ahí. Logramos la intervención policial y fiscal pero lastimosamente a las 24 horas las volví a ver ahí”, lamentó Rubén Rodríguez Rabanal.

Independencia: el arsenal que se halló en la casa del asesino (Por ) — Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe)

A fin de garantizar que los certificados que reciben son reales, Rodríguez Rabanal indica que el área de fiscalización de Sucamec coteja la información con los hospitales y colegios profesionales. No obstante, la tarea es insuficiente mientras continúen operando este tipo de ‘tramitadores’.

Además, en agosto del año pasado cursaron oficios al Ministerio de Salud a fin de coordinar la reducción del número de hospitales autorizados para otorgar certificados de salud mental y con ello lograr una mejor fiscalización. En Lima son 9 establecimientos de salud y en provincia, 13. “Recién con fecha 13 de diciembre informaron que había una comisión para evaluar el tema”, agregó el superintendente.

Se estima que 350 mil personas tienen licencia para portar armas, tanto para defensa personal, seguridad privada, cacería o para competencias. Además, unas 260 mil licencias estarían vencidas.

DATOS

- La licencia para portar armas dura tres años. Tanto para primera licencia como para renovación se necesita un certificado de antecedentes penales vigente y un certificado de salud mental vigente.

- Desde agosto a la fecha, a entre 800 y 900 personas se les ha rechazado la licencia inicial o la renovación.

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