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Batalla ecológica en playa Arica: así luce el balneario [FOTOS] - 8

Milko Cortez despierta cada mañana con el hedor de huevos podridos, heces y restos en descomposición que se infiltra por la ventana de su casa, en la de . Su vivienda es una de las 240 del balneario afectadas desde hace 12 días por la apertura de una línea de rebose de aguas negras, desviadas desde la planta de tratamiento de Nuevo Lurín. 

“Además del mal olor, hay vecinos que se quejan de problemas estomacales. Necesitamos una solución cuanto antes, pues si el vertimiento continúa hasta diciembre tendremos a 5.000 veraneantes expuestos a la contaminación”, observó José Arakaki, alcalde de Lurín. 

Como informó El Comercio hace una semana, una disputa entre el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) y la Asociación Agropecuaria Súmac Pacha –donde queda la planta de tratamiento– impide que el primero administre la estructura y que las aguas residuales sean bombeadas desde las lagunas de oxidación hacia la planta de San Bartolo. Ambos aducen ser dueños de los 67.000 m2 de la planta, inscrita en los Registros Públicos a nombre de Sedapal. “El 23 de setiembre nos enteramos de que Súmac Pacha había obtenido una medida cautelar de la Primera Sala Civil de la Corte Superior, que nos impide entrar a la planta”, explicó Antonio Angulo, de Asuntos Legales y Regulación de la empresa pública.

Ante el temor de que las lagunas colapsen, pues los desagües del distrito –60% industriales y 40% domésticos– continúan llegando a la planta de Nuevo Lurín, Sedapal optó por activar la línea de rebose, que vierte 1 m3 por segundo al mar. Es decir, la playa Arica ha recibido más de 15.840 m3 de aguas negras sin tratar, el equivalente a seis piscinas olímpicas. 

“A nadie le gusta que se viertan aguas residuales, ¿pero dónde las prefieren? ¿En las calles, corriendo como ríos, porque ha habido una afectación por culpa de terceros?”, agregó Angulo, quien espera tramitar mañana una medida cautelar ante el Poder Judicial para recuperar el control de la planta. 

La medida se ampara en una denuncia por delito ambiental contra Súmac Pacha, que cuenta con un reporte que constata el daño, realizado por el Ministerio Público el 30 de setiembre pasado.

Mientras tanto, aprovechando el reemplazo de 1,5 km de redes de desagüe, Sedapal inició la construcción de un ‘by-pass’ para enviar aguas negras de Nueva Lurín a San Bartolo, sin entrar a playa Arica. La infraestructura estaría lista en tres meses, por lo que la vía judicial subsiste como la salida más rápida al problema.

Augusto Nishimura, de Servicios a la Ciudadanía y Gestión Ambiental de Lurín, informó que la comuna también ha denunciado a Súmac Pacha. El funcionario lamentó que Sedapal no haya contemplado un plan alterno como el ‘by-pass’ con anticipación. “Según nuestras mediciones, hay 200 km de litoral afectado. El daño alcanzaría a las playas San Pedro y Los Pulpos”, dijo.

Voceros de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), a cargo de medir el impacto de la contaminación de este tipo, precisaron que hoy informarán sobre este caso.

—Otras afectaciones—
Diosdado Navarro, dirigente de Súmac Pacha, precisó que, aunque el hedor y el riesgo de desborde también los amenaza, no desistirán de su propósito de recuperar la propiedad del terreno de la planta. “Hace 18 años, Sedapal registró el área pese a que la asociación es dueña. Ellos tienen espacio libre en el km 40 de la Panamericana Sur, pero optan por arrojar el desagüe a la playa porque no les interesa eso, sino la propiedad”, dijo Navarro, quien según funcionarios edilicios y los de Sedapal es sospechoso de tráfico de tierras.

Además de los vecinos, este problema también afecta al Parque Industrial de Lurín, donde 18 de las 36 empresas agremiadas ya han reducido su producción por falta de acceso al desagüe.

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