Lima se fundó al lado del río Rímac. Sin embargo, los habitantes de la capital vivimos de espaldas a él, ignorando el gran potencial que tiene para ser un espacio público y de recreación. Parece inalcanzable recorrer la ribera del Rímac en bicicleta en medio de áreas verdes. Hace veinte años, los habitantes de Madrid también creían imposible imaginar al río Manzanares, que atraviesa la ciudad española, como un inmenso parque. Diez años después, lo que era un anhelo se convirtió en realidad.
En el segundo y tercer día de la Bienal Internacional de Arquitectura y Urbanismo de Lima y Callao (BiaLIMA 2023), se llevó a cabo dos actividades sobre proyectos urbanísticos para la puesta en valor de los ríos que atraviesan Madrid y Lima. Se trata de Madrid-Río y el Proyecto Especial Paisajístico Río Rímac (PEPRR). El primero culminó en 2013 y ha permitido que los ciudadanos y visitantes de la capital de España disfruten de un gran espacio verde con más de diez kilómetros de paseos peatonales en lo que antaño fue una vía donde a diario transitaban miles de autos.
Por su parte, el proyecto en el río Rímac, que tomó como referencia lo que se hizo en Madrid, busca rescatar su protagonismo como elemento de la identidad de nuestra capital. Su revalorización como corredor ecológico metropolitano está a cargo de la Municipalidad de Lima a través de Prolima y se desarrollará a lo largo de 4 kilómetros en un área de 170 hectáreas desde el puente Ejército hasta el puente Santa Rosa. Las obras iniciarían a principios del 2025.
Sigfrido Herráez, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, y Susana López, directora del PEPRR, expusieron en la BiaLIMA 2023 sobre los proyectos descritos previamente.
El Comercio dialogó con Herráez, quien fue concejal de vivienda del Ayuntamiento de Madrid cuando inicio de la ejecución de Madrid-Río en el 2003.
“El objetivo del proyecto era mejorar calidad de vida de los ciudadanos y visitantes de Madrid. El río Manzanares era un espacio muy deteriorado, sin cauce, convertido en un vertedero y con dos carreteras grandes a los lados. Actualmente, tenemos un extenso parque en la ribera del río que los madrileños han vuelto a hacer suyo haciendo deporte y disfrutar de un paseo”, explica Herráez.
Gracias a su extensión, ‘Madrid-Río’ permitió conectar barrios de Madrid separados. Asimismo, Herraéz señaló que las viviendas cercanas al río Manzanares “valen un 30% más del precio que tenían antes de la ejecución del proyecto en 2003″. Este trabajo, además, se realizó en el marco de la rehabilitación del Centro Histórico de Madrid, que se ejecutó en la década de los noventa.
Por otro lado, el decano del colegio de arquitectos de Madrid declaró a este Diario que observa con optimismo el PEPRR. “Prolima ha optado por un trabajo muy serio para que el río Rímac sea un atractivo más para los habitantes de Lima. Tendrá un gran valor medioambiental para la ciudad como una gran zona verde, porque permitirá filtrar y reducir la emisión de grandes volúmenes de gases de los vehículos”, afirmó.
“El alcalde de Lima y las autoridades del gobierno deben fiarse de los arquitectos para lograr este proyecto”, sostuvo.
Un nuevo rostro para el río Rímac
Elaborado por Prolima desde el 2020, el PEPRR está compuesto por 66 intervenciones para recuperar cuatro kilómetros del río correspondientes al Centro Histórico con un área de influencia de 172 hectáreas. El proyecto se desarrollará a lo largo de 4 kilómetros en un área de 170 hectáreas desde el puente Ejército hasta el puente Santa Rosa.
En el primer semestre del 2024 se concluirá el estudio de preinversión para 22 de las 66 intervenciones, lo que permitirá iniciar las primeras obras a comienzos del 2025.
El proyecto traerá más de 30 hectáreas de áreas verdes para Lima, así como 7.530 metros lineales de defensa ribereña y 20 nuevos kilómetros de ciclovía, sumados a 14 proyectos de parques y 7 de plazas públicas.
El Comercio conversó con Susana López, directora del PEPRR, quien detalló los principales objetivos del proyecto: “El primero es la mitigación de riesgos. Fenómenos como el Niño están siendo cada vez más fuertes. Entonces, antes que sea un espacio público, el río Rímac debe ser un lugar seguro. En segundo lugar, el proyecto busca promover la movilidad sostenible y activa. Los peatones y personas que se molizan en bicicleta serán los protagonistas de este proyecto. Por eso, contemplamos construir nuevas pasarelas peatonales que unan las dos riberas, mejorar las vías con mucho tránsito vehicular —como la avenida Tacna— e incorporar 20 kilómetros de ciclovía”.
López menciona que su equipo tiene como reto que los ciudadanos en Lima piensen en el río Rímac como un lugar para pasar el tiempo libre. “Buscamos poner en valor en valor al río Rímac como un corredor ambiental y, a su vez, al patrimonio histórico que lo rodea”, dijo la arquitecta en relación al Plan Maestro del Centro Histórico de Lima 2019-2029, proyecto que ejecuta Prolima para recuperar su valor cultural y turístico.
“Hemos tomado a Madrid-Río como una de varias referencias para implementaciones que consideramos básicas. Por ejemplo, estamos estudiando cómo soterrar el tramo de la Vía de evitamiento entre el puente Balta y el Puente de Piedra. Creemos que es posible. Además, estamos implementando tres nuevas pasarelas peatonales y mejorando todos los puentes existentes para que la zona de las veredas se amplíe muchísimo más y que el peatón cruce mucho más seguro por el río”, explicó.
López presentó el libro ‘Proyecto Especial Paisajístico Río Rímac’ juntó con Pedro Mendoza, miembro del equipo técnico a cargo del . La publicación forma parte de la colección “Cuerpo Docente”, de la PUCP, que busca promover y consolidar la reflexión y crítica sobre las prácticas de arquitectura. El libro aborda los antecedentes históricos del río Rímac, realiza un diagnóstico de su estado actual y presenta el desarrollo del proyecto.