ANA BRICEÑO
De los 89 bolivianos que actualmente están en cárceles peruanas, uno de ellos, de 59 años, fue detenido en el 2012 por pilotear una narcoavioneta que iba a llevar 190 kilos de cocaína de Pucallpa a Bolivia.
“Me iban a pagar US$20 mil por manejar la avioneta desde Bolivia al Perú y, luego, retornar con la droga. Tenía experiencia porque años atrás llevé cocaína en vuelos a Paraguay y Brasil”, cuenta el extranjero, que lleva dos años preso en el penal Miguel Castro Castro y aún no ha sido sentenciado.
Según dice, aceptó pilotar la nave porque le aseguraron que en el país las narcoavionetas hacían tres vuelos diarios y la policía ni se enteraba. Pero él fue capturado ni bien aterrizó en la comunidad indÍgena de Santa Rosa por los agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro).
El jefe de Operaciones de la Dirandro, César Arévalo, sostiene a El Comercio que el 50% de droga que sale actualmente del país lo hace a través de narcoavionetas y, según fuentes de Inteligencia de esa institución, el 95% va hacia Bolivia.
El último miércoles, el jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Bolivia, Mario Centellas, declaró que su país es un lugar de tránsito de la droga que sale del Perú hacia Brasil, México y Argentina para luego ser llevada a Europa.
Para la Dirandro, Bolivia es el principal acopiador de pasta básica de cocaína del Perú. Solo en lo que va del año, se han decomisado 1.521 kilos de droga en seis avionetas bolivianas.
Según la Dirandro, Perú exporta al año 450 mil kilos de cocaína en varias modalidades.
La mayoría de narcovuelos hacia Bolivia lo hacen desde pistas ubicadas en las tres regiones que comprende el Vraem (Cusco, Junín, Apurímac y Ayacucho).
La última aeronave de ese país hallada con droga, y que fue incinerada por la Dirandro, se detectó el 26 de julio pasado en una pista clandestina en el centro poblado Nueva Esperanza, en el distrito de Llochegua, en Ayacucho. “Al escuchar que el helicóptero de la policía se acercaba, los narcos abandonaron los 325 kilos de pasta básica envueltos en costales y huyeron”, refiere Arévalo.
EN LA MIRA 20 CLANES
Fuentes de la Dirandro aseguran que hay clanes familiares peruanos que radican en Bolivia para pilotear sus envíos de droga”. Dos de ellos son los Flores Villar y los Huamán Tineo.
“Algunos de sus integrantes están presos y otros tienen requisitoria, pero operan sin problemas en Bolivia”,afirma una fuente de Inteligencia.
El especialista en narcotráfico Jaime Antezana revela que existen 20 clanes peruanos en Bolivia en proceso de convertirse en cárteles.
Según cifras de Dirandro, en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) se pueden comprar 300 kilos de pasta básica por US$300 mil.
“Esos 300 kilos cuestan el doble en Bolivia. Al dueño de la pista clandestina, que puede ser el jefe de una comunidad, le pagan US$10 mil. El kilo de cocaína en Europa se cotiza en US$60 mil; la rentabilidad es grande”, indica la fuente policial.
Para Antezana, Bolivia es el emporio de la droga a pesar de que Naciones Unidas sostenga que los cultivos de hoja de coca han disminuido. “Ahí están operando los cárteles de México. Hay entre 4 a 5 narcovuelos diarios de Bolivia al Perú”, refiere.
En el 2011, Gerardo Reyes, periodista colombiano ganador del Pulitzer, investigó los nexos del cártel de Sinaloa en Bolivia y descubrió que uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera ‘El Chapo’, ex cabecilla del cártel de Sinaloa, llegó a ese país para ampliar el negocio de su padre.
Una dificultad que tiene la policía peruana es que no cuenta con radares para detectar las narcoavionetas y derribarlas.
Daniel Mora, ex ministro de Defensa, refiere que hay un convenio con Estados Unidos para no tumbar naves, a raíz de que en el 2001 se atacara una avioneta con misioneros de ese país y murieran dos personas.“El convenio debe anularse para respetar la soberanía”, indica.
Fuentes del Ministerio de Defensa afirman que en menos de un año se contará con cuatro radares que usará la Fuerza Aérea.
NEXOS CON LAS MAFIAS PERUANAS Y BOLIVIANAS
UNA AUTORIDAD
Abelardo Payano Pomalaza , ex alcalde de Puerto Pizana, en el departamento de San Martín, fue detenido el 24 de junio del 2012 cuando transportaba 460 kilos de cocaína en un camión-cisterna. Payano llevaba la droga hacia una pista clandestina para su traslado a Bolivia en una avioneta. La policía le incautó S/.20 millones en bienes (fundos, motores, vehículos y un coliseo de gallos).
EL NEXO CON EXTRANJEROS
En julio del 2013, la policía capturó a Santos Carrillo Vega y al ecuatoriano Walter Ramiro. Según las investigaciones, Carrillo era el enlace entre los productores de cocaína y los compradores extranjeros. Era el cabecilla de una organización dedicada al narcotráfico que exportaba cocaína a Bolivia en avionetas. Tiene una finca para el sembrío de palma aceitera en Pucallpa.
UN CLAN QUE CAE
En agosto del 2013, la policía desarticuló el clan familiar de narcotraficantes Tibenqui. Esta familia enviaba cocaína a través de las narcoavionetas desde el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) con destino a Bolivia. Según la policía, el clan estaba integrado por tres familias ayacuchanas que enviaban la droga tres veces al mes. La policía asegura que este clan sigue operando.
INVESTIGAN CLAN EN CAMANÁ
El 19 de diciembre del 2011, la policía incautó media tonelada de droga en la provincia arequipeña de Camaná. La droga pertenecía al clan familiar Flores Villar. Según la policía, esta familia continúa sacando droga para Bolivia a través de los narcovuelos. En el 2013, la Dirandro manejaba la información de que sacaban dos toneladas de cocaína al mes.