‘By-pass’ de 28 de Julio cumple un año entre fallas y críticas
Juan Guillermo Lara

Son las 7:00 p.m. de un miércoles, y para cruzar el medio kilómetro que separa el Paseo de la República del óvalo Jorge Chávez se tarda hasta media hora.

“Esta construcción [la alameda 28 de Julio] impide que podamos voltear hacia Arequipa como hacíamos antes. Ahora tenemos que ir hasta el óvalo y pelear con los buses que entran de Petit Thouars y Wilson”, dice Manuel, al volante de un taxi.

Hoy se cumple un año desde que el ‘by-pass’ de 28 de Julio, obra insignia de la actual gestión de Luis Castañeda, se abrió al tránsito sin restricciones. Sin embargo, en vez de ser la solución al tráfico, esta aún inconclusa obra generó desorden en vías aledañas, preocupación por las grietas y hundimientos y malestar en los vecinos.

“Lo que puedo entender es que no se realizó un adecuado estudio del área de influencia del ‘by-pass’. Todo es una red y si se mueve algo tendrá repercusiones en las demás vías. Al no tener un estudio, estás adivinando”, indica el ingeniero de transporte David Fairlie.

Otras vías que se ven saturadas por el tráfico sobre el ‘by-pass’ son las avenidas Paseo Colón, Wilson, Washington y las entradas a Salaverry y Arequipa.

Lino de la Barrera, ex asesor del Ministerio de Transportes, dice que dicho paso a desnivel, además de afectar la fluidez del tránsito, pone en riesgo a los miles de peatones que cruzan por la zona.

“El cruce peatonal es un paso de tierra peligroso porque sales de frente a la pista y te encuentras con los autos que doblan desde Salaverry”, dice De la Barrera.

Cruzar por la avenida 28 de Julio, desde el Paseo de la República hasta el óvalo Jorge Chávez, en auto, puede tomar entre 20 y 30 minutos en hora punta.(Alessandro Currarino/El Comercio)

La Municipalidad de Lima (MML) asegura que la obra sí ayudó a aliviar la congestión vehicular, pero se necesitan más obras que la complementen.

“Para que la ciudad mejore y tenga mayor viabilidad en el tema de transporte, necesita más obras viales”, dice Patricia Juárez, teniente alcaldesa de Lima.

Pero la congestión no es el único problema ligado a esta obra. Según el regidor de oposición de la MML Hernán Núñez, se ha solicitado en reiteradas oportunidades los cronogramas de obras y costos, pero hasta la fecha no obtienen respuesta.

“Primero dijeron que estaría listo en el 2015, luego en el primer trimestre del año pasado. No sabemos realmente cuánto cuesta esta obra ni cuándo se terminará”, denuncia Núñez.

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