La Caja Metropolitana atraviesa una crítica situación, pese a que su gerente Óscar Vivanco asegure que la microfinanciera cerrará en azul este año.
Entre enero y julio, la entidad reportó pérdidas por S/.6 millones, mientras que el sistema de cajas del país solo disminuyó sus ganancias en 3,9%.
El Comercio da cuenta hoy de que las pérdidas de la caja respondieron a la caída de sus colocaciones de créditos en 13,1% y a la magnitud de su cartera morosa. A julio del 2014, la mora de los créditos pequeña empresa de la entidad llegó a 23%, mientras que en el sistema de cajas ascendió a 9,99%. En forma similar, la mora de sus préstamos microempresa ascendió a 14,2%, mientras que en el sistema llegó a 7,5%.
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Cifras de la clasificadora Apoyo & Asociados revelaron que en el 2013, la morosidad de dichos créditos de la caja repuntó debido a prácticas inadecuadas de algunos asesores y al inapropiado uso del “producto crediticio reenganche”. Los resultados de la caja han tenido impacto en su patrimonio, retorno patrimonial, ratio de capital y cobertura de las provisiones.
El deterioro de las finanzas de la Caja Metropolitana está por encima del promedio del sistema de cajas, a pesar de que el 84% de su colocaciones está concentrado en Lima, y su gestión depende de la Municipalidad de Lima Metropolitana.
HERENCIA DE LA GESTIÓN ANTERIOR
El economista y regidor de la Municipalidad de Lima, Pablo Secada, quien presidió una comisión para investigar la situación de la Caja Metropolitana, dijo que el deterioro de la entidad se debe a la gestión del ex alcalde Luis Castañeda que dejó a la caja al borde de la quiebra, por las pérdidas que generó el producto Caja Gas y a la inacción de la actual gestión de la alcaldesa Susana Villarán.
Según Secada, la administración de la caja se comprometió a reformarla, pero no lo hizo.
Ayer el Concejo de Lima se negó a formar una comisión que investigue los presuntos hechos de corrupción en la caja investigados por la contraloría.