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Lima llega a las elecciones del 5 de octubre con una gran acumulación de problemas. Tiene en marcha una controversial reforma de transporte, en promedio un millón de vecinos sin servicio de agua potable y casi 200 hectáreas de terrenos cubiertas por basura. Todos estos factores afectan directamente al medio ambiente y vuelven a la capital una ciudad insostenible, a menos que se apliquen cambios radicales en materia de prevención y fiscalización, tarea que recaerá en los próximos alcaldes de la ciudad.
En la cuarta audiencia de El Comercio, representantes de 12 de las 13 organizaciones políticas que quieren llegar a la Alcaldía de Lima Metropolitana expusieron sus principales propuestas para atender cuatro grandes áreas temáticas en las cuales la capital está en crisis: aire contaminado, áreas verdes, control de aguas residuales y gestión de residuos sólidos.
A PURIFICAR EL AIRE
La mayoría de las organizaciones políticas se mostró a favor de continuar con la reforma de transporte. La excepción fue Democracia Directa, al considerar que es más válido promover el transporte alternativo y reducir la huella de carbono en edificios a través de materiales más ecológicos. El Apra busca implementar tecnologías más limpias, no solo en el parque automotor, sino también en las industrias y los locales más contaminantes. Acción Popular (AP) planteó mejorar la fiscalización con las revisiones técnicas para reducir la emisión de gases tóxicos, y el Partido Popular Cristiano (PPC) busca crear un programa general integrado a escala municipal para analizar y estudiar la calidad de vida de los limeños.
Solidaridad Nacional propuso una mayor fiscalización del transporte público con un trabajo conjunto entre las gerencias de Transporte Urbano y de Desarrollo Empresarial. Alianza para el Progreso (APP), a su turno, mencionó con especial énfasis la implementación de más vías para bicicletas y mayor fiscalización con apoyo de la Digesa y OEFA.
Diálogo Vecinal destacó el fortalecimiento de la fiscalización de locales contaminantes y recordó que, durante la gestión de Susana Villarán, las sanciones y multas por contaminar se volvieron más estrictas y que este año terminarán de implementar 838 fiscalizadores en el Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Sinefa).Vamos Perú se enfocó en el traslado del parque industrial ubicado en zonas céntricas de la ciudad. El Partido Humanista Peruano (PHP) y Perú Patria Segura (PPS) prometieron una mejor fiscalización, mientras que Somos Perú habló sobre su programa de restricción de la circulación vehicular para reducir el número de carros en la ciudad.
PARQUES Y ÁRBOLES
Democracia Directa propuso elaborar estudios de impacto ambiental para nuevas construcciones y así establecer un mínimo de área verde por zonificación. El Apra y el PPC hablaron de recuperar las principales fuentes de agua como ecosistemas sostenibles, mientras que Acción Popular propuso su plan Hoja Ambiental para concientizar en temas medioambientales. PPS aseguró que defenderá los ingresos del Servicio de Parques (Serpar), al igual que Diálogo Vecinal. Esta última agrupación prometió también crear 12 parques zonales nuevos, mejorar las lomas de Lima y trabajar en los valles de los ríos Chillón y Lurín. Solidaridad Nacional prometió un inventario de áreas verdes completo y volver efectiva a la comisión ambiental metropolitana para trabajar con los alcaldes distritales, así como Siempre Unidos.
Vamos Perú tuvo una de las ideas más originales: un plan de agricultura urbana extensivo que llegue a ocupar hasta 10 mil hectáreas con árboles, lo que permitiría generar ingresos a familias necesitadas. El PHP habló sobre jardines verticales y techos verdes. Somos Perú destacó la recuperación de espacios públicos como el río Rímac y la Costa Verde. APP no habló sobre planes novedosos en este tema.
