Cantagallo: así se recuperan los damnificados por el incendio

Ayer la escuela intercutural bilingüe ubicada en Cantagallo volvió a atender. “Aquí hay 230 alumnos, pero solo asistieron 125”, comentó una representante de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM).

Dos de los menores de la comunidad shipibo-conibo sufrieron una crisis emocional. “Al regresar a la escuela, los niños solo hablan del incendio, de sus mochilas y cuadernos que se quemaron. Lo recuerdan todo el tiempo”, dice Betty Muñoz, una de las profesoras de inicial. 

Por el momento, estos dos niños no han retomado las clases y son apoyados por los psicólogos de la escuela. La fiscalía exhortó a los padres a no exponer a los menores a las secuelas del incendio –la falta de servicios y el olor a quemado–, de lo contrario podría iniciarles un proceso.

Aunque la ayuda continúa llegando, hay muchas familias que no disponen de carpas. Yenny Flores Amaringo tiene una bebe de 4 meses y se niega a ir al albergue temporal ubicado en Martinete. También está Lucía Flores, quien vive en Cantagallo desde hace 17 años y su techo ahora es solo una frazada.