Carlos Burgos con paradero desconocido tras condena

La Sala Penal Nacional sentenció ayer a 16 años de prisión al ex alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos, por el delito de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, entre los años 2007 y 2013. 

Asimismo, se condenó a Jéssica Oviedo –ex pareja del alcalde y ex asesora de alcaldía en San Juan de Lurigancho– y al ex teniente alcalde de esa comuna, David Nestares, a 13 años de cárcel. 

Ninguno de los tres estuvo presente en la lectura del resumen de la sentencia. Los magistrados, presididos por el juez Guillermo Huamán, señalaron que se ha confirmado el incremento de desbalance patrimonial de los tres acusados. Según el fallo, Burgos presenta un desbalance de S/8,4 millones.

“Ese monto [de su patrimonio] no coincide con sus ingresos como alcalde y tampoco como empresario, por lo que ese dinero tiene una procedencia ilícita”, sostuvo la sala. 
“El colegiado debe emitir de manera inmediata las órdenes de detención e internamiento de los condenados al establecimiento penitenciario correspondiente”, indicó Huamán.
Los jueces también concluyeron que Burgos cometió el delito de lavado de activos en agravio del Estado, por lo que se le sentenció a ocho años de prisión.

Para los jueces, el dinero ilícito de los acusados se destinaba para préstamos a favor de las empresas que los condenados formaron, así como para compras de bienes como terrenos en Jicamarca e irregulares transferencias de dinero. 

Rafael Vigo, abogado de Burgos, informó que apelará la sentencia. Hasta el cierre de esta edición, no se conocía el paradero del ex alcalde.