En un insólito enfrentamiento legal, la empresaria peruana Carolina Herrera ha logrado imponerse sobre el emporio global de su homónima, la icónica diseñadora venezolana Carolina Herrera. Durante dos años, las dos Carolinas se disputaron el uso comercial de su apellido, originando una batalla que culminó con un fallo favorable para la emprendedora peruana.
La disputa surgió cuando la firma Carolina Herrera Ltd. intentó prohibir el uso del apellido en el ámbito de cosméticos, argumentando que el término era exclusivo para su marca. Sin embargo, la defensa legal de la peruana demostró que “Herrera” es un apellido común en Perú y que no se podía monopolizar, lo que resultó en la victoria para la creadora de “La Jabonera by María Herrera”.
En la resolución del Indecopi se sostuvo que el apellido “Herrera” no puede ser reservado exclusivamente para una marca. María Carolina Herrera, originaria de Cerro de Pasco, aprovechó esta victoria para seguir adelante con su emprendimiento de jabones personalizados. En una entrevista exclusiva con El Comercio, la emprendedora revela cómo la batalla legal afectó su vida y cómo finalmente logró registrar su marca a pesar de las dificultades.
- ¿Cómo viviste la experiencia de compartir nombre y apellido con la famosa diseñadora Carolina Herrera?
A veces era incómodo cuando me inscribía en algún lugar y me preguntaban si era por la Carolina Herrera diseñadora. Nunca me sentí muy cómoda con eso, ya que siempre he sido de perfil bajo. Sin embargo, viví las consecuencias de tener el mismo nombre y apellido que una figura tan conocida.
- ¿Cómo te sentiste al enterarte de que Carolina Herrera Ltd. intentaba impedir el uso de tu apellido en tu emprendimiento de jabones?
Al principio, me dio mucha cólera. Me parecía totalmente injusto que me dijeran que no podía usar mi apellido, que es también el mío. Pensé que era una forma absurda de limitar el uso de un apellido común, y no entendía cómo podían reclamar algo que me pertenece por derecho.
- ¿Qué te motivó a continuar con la batalla legal a pesar de los desafíos?
Mi hijo, Darío, fue una gran motivación. Él estudió Derecho y fue quien se encargó de la parte legal del proceso. Me animó a luchar, a pesar de que en algún momento pensé que estábamos perdiendo. Para mí, era importante defender mi derecho de usar mi apellido y demostrar que no estaba tratando de copiar a la famosa diseñadora.
- Ahora que has ganado el litigio, ¿cómo ha cambiado tu vida y tu negocio?
La victoria ha sido un gran alivio y un impulso para seguir adelante con “La Jabonera by María Herrera”. Ha sido un proceso largo y complicado, pero ahora puedo continuar con mi emprendimiento sin preocupaciones. Además, me siento orgullosa de que mi trabajo ayuda a financiar la esterilización de animales abandonados. Es una forma de dejar una huella positiva en el mundo.
- ¿Cómo has manejado el estrés y las emociones durante y después del largo proceso legal?
Al principio, estaba tranquila, pero cuando me dieron la noticia, me sentí inquieta porque no me parecía justo. Luego, en la segunda instancia, Indecopi falló a nuestro favor y como la otra parte no apeló, me sentí aliviada, muy contenta y relajada. Fue un proceso arduo, pero lo peleamos y finalmente lo conseguimos.
- ¿Qué lecciones personales has aprendido a través de esta experiencia que te ha ayudado a crecer como persona?
He aprendido que, a veces, uno puede sentirse tentado a rendirse porque parece que el desafío es imposible debido a la influencia o al tamaño del equipo legal de la otra parte. Sin embargo, mi hijo, quien es mi abogado, me enseñó que no debemos abandonar la lucha hasta el final. La perseverancia es clave.
- ¿Cómo ha afectado la experiencia de enfrentar una disputa legal a tu perspectiva sobre la identidad y el uso del apellido?
El hecho de tener un nombre tan conocido me hacía sentir insegura cuando me comparaban con la otra persona. Por eso, comencé a usar solo mi primer nombre, María, aunque todos me conocían como Carolina. El apellido es una parte de nuestra identidad y hay que sentirse orgulloso de él. Esta disputa legal me sorprendió y me hizo reflexionar sobre la importancia de defender lo que uno es.
- ¿Qué te inspiró a emprender en primer lugar, y cómo ha cambiado tu vida desde que comenzaste?
Toda mi vida me dediqué a mi familia, pero cuando mis hijos crecieron, sentí el deseo de hacer algo que me apasionara y que también generara ingresos. Empecé a los 50 años, inspirada por un pequeño jabón que me gustó y quise recrear. Comencé como un hobby, creando jabones personalizados para bodas y cumpleaños, no cosméticos.
- ¿Cómo ha influido la experiencia de lidiar con una disputa legal en tu visión sobre la justicia y el sistema legal?
Esta experiencia me ha dado esperanza en las autoridades peruanas. Aunque a veces parece que hay muchas trabas, estoy contenta de que en este caso particular recibí el apoyo necesario. Me siento empoderada y valorada. A pesar de las dificultades en Perú, todavía hay autoridades que trabajan de manera justa y hay que apoyarlas. Luché por algo que consideraba justo y eso me ha fortalecido.
- ¿Cómo ves el futuro de tu emprendimiento y tus planes a largo plazo?
Estoy optimista sobre el futuro. Mi objetivo es expandir mi línea de productos y continuar contribuyendo a las causas que me importan. También espero que mi experiencia sirva de inspiración para otros emprendedores que enfrenten desafíos similares. Al final del día, es importante recordar que, aunque enfrentemos obstáculos, nunca debemos dejar de luchar por lo que creemos que es justo.
- ¿Qué mensaje te gustaría compartir con quienes te siguen y apoyan?
Quiero agradecer a todos por su apoyo y comprensión. Mi mensaje es que nunca debemos dejar que nadie nos diga que no podemos hacer algo que es nuestro derecho. La perseverancia y la creencia en uno mismo pueden llevarnos a superar grandes desafíos. Sigamos adelante con valentía y determinación.
- ¿Qué opinas sobre la diseñadora Carolina Herrera y su imperio global?
Creo que es una mujer admirable y una muy buena negociante. Ha construido un imperio con su marca y ha logrado un éxito impresionante. Aunque nuestra disputa legal fue desafortunada, reconozco y respeto sus logros en la industria de la moda.
Según el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), 230.726 peruanos llevan el apellido Herrera. Dentro de ese grupo, hay 487 mujeres que se llaman Carolina Herrera, como la célebre diseñadora que intentó vetar la utilización de su nombre en el país sin éxito.