La pregunta se cae de madura en medio de tantos años acumulados en sonrisas multiplicadas sin nombre ni apellido. ¿Cuál es la clave para llegar feliz a los sesentas, setentas, ochentas o noventas en un mundo tan cretino como el que los noticieros, la indiferencia o la dura calle nos refriegan en la cara todos los días?
La respuesta va tomando forma en la explanada del Parque de la Exposición, en el Cercado de Lima, mientras ellas y ellos se mezclan en abrazos tan anónimos como efusivos. Si entiendes mi ritmo, mi replana y mis recuerdos, no importa de dónde vienes. Eres de mi ‘promo’ y eso es suficiente para festejar.
Es martes 8 de diciembre, feriado de la Inmaculada Concepción, pero las personas adultas mayores de hoy ya no saben de fiestas de guardar. Literalmente dispuestas a no perder tiempo, se apuran en bailar el huaylas, la cumbia, la marinera o el valse criollo que los parlantes regalan.
De Lurín, Villa El Salvador, San Isidro, Surco, Mirones, Surquillo, La Molina, Punta Negra, Zárate. Igual es. Los une el ser integrantes de los 40 centros del adulto mayor (CAM) que Essalud tiene en Lima y Callao. La presidenta ejecutiva de la seguridad social, Virginia Baffigo, dice que es un homenaje al infatigable afán de vida de las personas adultas mayores aseguradas. Ellas y ellos saborean el ágape casi como una fiesta de Año Nuevo.
Adultos mayores que integran los CAM de Essalud gozaron de lo lindo a mitad de semana en el Parque de la Exposición. (Foto: Dante Piaggio / El Comercio)
“Intervención urbana: rompiendo mitos sobre los adultos mayores” se lee al lado del escenario principal. “Atrévete a envejecer con calidad de vida” y “atrévete a envejecer con alegría” son los subtítulos de una crónica que entona el alma y el cuerpo en los stands de deportes, danza y baile, música, biohuerto, teatro, gimnasio, cocina y repostería, aeróbicos, habilidades artísticas, turismo social, ciberdiálogo, autocuidado, tai-chi y manualidades.
La actividad es intensa en cada módulo. Repasar las presentaciones es caminar por el resumen de los talleres que se brindan en los centros del adulto mayor de Essalud. Respirar la camaradería que brota naturalmente entre los miembros del elenco de marinera del CAM Zárate es confirmar que este tipo de agrupación funciona como red de apoyo social que empodera a las personas adultas mayores y las aleja de la depresión, según proclama el psicólogo argentino Ricardo Iacub, uno de los más renombrados analistas latinoamericanos del envejecimiento.
Contagiarse del entusiasmo de las peñas de los CAM de La Molina y Surco es, por ejemplo, rejuvenecer al compás de jarana y amistad. Y la lista de talentos sigue en el Parque de la Exposición. “Este año inauguramos dos CAM más: Surquillo e Independencia. Crecemos. No es fácil. Se toma como base un centro médico y luego hay que capacitar al personal y ver si los beneficiarios tienen actitud y ganas”, dice Rossana Apaza, gerente central de la Persona Adulta Mayor y Persona con Discapacidad, de Essalud.
CIFRAS DE LOS CAM
124 centros del adulto mayor (CAM) en el país tiene Essalud, que brindan talleres sobre derechos, vejez activo, arte y autocuidado.
65 mil personas se benefician de esos CAM, que registran 80 mil inscripciones en actividades recreativas, deportivas y de formación laboral.
102 círculos del adulto mayor (menos de 200 beneficiarios) tiene Essalud en el país. Los CAM tiene más de esa cantidad de beneficiarios.
BENEFICIARIOS DESTACADOS
ROSARIO MORACHIMO JARA
A sus 80 años, Rosario cursa el octavo ciclo de Derecho en la Universidad Alas Peruanas. “Fui gobernadora de Pachacamac de 1998 al 2000, y entonces la gente me decía doctora sin yo serlo. Siempre quise estudiar Derecho, y en la vejez cumplo mi sueño”, señala Rosario, quien tiene seis hijos, 12 nietos y dos bisnietos, y hace teatro y manualidades en el CAM de Surco.
PEDRO TAMAYO DONAYRE
“La Prensita” se llama el boletín noticioso del CAM José Gálvez, de Villa María del Triunfo, que publica Pedro, de 71 años. Este periodista, que escribió en varios diarios y revistas, señala que su único pago es la sonrisa de sus compañeros del centro. Tiene tres hijas y dos nietos, y siente la necesidad imperiosa de comunicar hechos. “Las buenas noticias levantan el ánimo”, dice.
ANA MARÍA ALVARADO PEÑA
Las 20 medallas que luce en el pecho reflejan que es una campeona de la natación. Especialista de los estilos libre, espalda y pecho, Ana, de 77 años y perteneciente al CAM Mirones, del Cercado de Lima, confiesa que el deporte le da tranquilidad, salud y agilidad. Nada desde el 2002 y en el CAM participa en gimnasia, teatro y danza. Tiene tres hijos, 11 nietos y un bisnieto.
DOLORES GOYENECHE MAGALLANES
A sus 80 años, Dolores integra el CAM Chorrillos. Igual que los otros personajes de esta galería, formó parte de la lista de 40 beneficiarios que Essalud premió en el Parque de la Exposición por acciones destacadas. Dolores impulsa la defensa de derechos de la gente afroperuana. Con un grupo organizado, realiza campañas en Chincha y Cañete.