Una pedrada que rompió una luna de la comisaría de Cerro Azul, en Cañete, desató la tensión entre policías y unas 25 personas que llegaron hasta dicha dependencia en protesta por haber sido desalojados esta madrugada de un terreno privado de unas 5 hectáreas en el sector de Puente Tabla.
Sin embargo, el coronel Carlos Velasquez, jefe de la División Policial Cañete, dijo a El Comercio que el desalojo en dicho terreno fue llevado a cabo a iniciativa del propietario, quien para llevar a cabo su fin habría contratado a un grupo de personas. “Los policías nos enteramos cuando el problema ya estaba. Hemos ido a evitar que haya lesiones. Y se evitó un costo social”, sostuvo.
El problema se remonta, detalló el coronel, a la invasión del terreno, producida el miércoles pasado. Según el mando policial, los invasores fueron exhortados a retirarse y lo hicieron sin mayor inconveniente, pero volvieron el sábado por la noche.
Es así que esta madrugada se desató el desalojo a iniciativa del propietario. Minutos después, una turba fue a protestar en el frontis de la comisaría acusando a los agentes de proteger al propietario, lo que fue negado por el coronel Velásquez.
“Uno de ellos perdió la calma, arrojó una piedra y rompió una luna. Como consecuencia de ello, se procedió a solicitarles que se retiren. Al no acatar la disposición policial, se tuvo que hacer uso de la fuerza, pero no causó lesiones ni a policías ni a pobladores. Salvo esos daños materiales mínimos que ya han sido repuestos. Se usó una bomba lacrimógena”, dijo.
Imágenes de Canal N mostraron esteras ardiendo en llamas durante la madrugada. En tanto, dicha televisora señaló que en ese enfrentamiento entre presuntos matones e invasores, varios de estos resultaron heridos.