La vivienda de una familia de comerciantes fue baleada con nueve tiros por delincuentes que exigen cupos de 20 mil soles para dejarlos trabajar. El hecho ocurrió en la madrugada, en el asentamiento humano San José, en Chilca.
Los esposos Manuel y María Espino Ávila señalaron que días atrás los delincuentes les llamaron por teléfono para pedirles 20 mil soles y amenazaron con matarlos si ellos no tenían la plata.
Cuando empezaron los disparos, la pareja de esposos y sus dos pequeños hijos se hallaban en casa. Los nueve impactos de bala llegaron hasta la sala y el cuarto de los niños, pero nadie salió herido. María Espino llegó a ver a los delincuentes que huían a borde de un mototaxi. La policía no logró capturarlos.
La familia es dueña de un puesto de ropa en el mercado de Chilca, que financian con préstamos del banco. Ellos dicen que no tienen dinero para pagarle a los delincuentes, por lo que piden seguridad hasta que puedan mudarse del lugar.
María Espino señala que no es la única a quien piden cupos para poder trabajar. Otros empresarios de Chilca, incluso los arquitectos e ingenieros que supervisan obras en el distrito, han sido extorsionados por cupos de hasta 45 mil soles. Sin embargo, ellos no han denunciado por miedo a represalias.
