Mientras en el mundo las administraciones metropolitanas y distritales buscan privilegiar al pedal sobre el motor, en Lima la implementación de este concepto tiene idas y venidas.
Por ejemplo, el anuncio de que la Av. Arequipa se convertiría en exclusiva para el transporte público ha despertado la preocupación entre las personas que participan del llamado Ciclodía. Esta iniciativa de la Municipalidad de Lima corre el riesgo de ser anulada cuando empiece la etapa de preoperación del corredor complementario Tacna-Garcilaso de la Vega y Arequipa, previsto para mediados de este año.
Este programa ciclístico nació hace tres años para promover el uso de la bicicleta a lo largo de las 52 cuadras de la Av. Arequipa, todos los domingo entre las 7 a.m. y 1 p.m. Pero pese a las cifras alentadoras de esta iniciativa de transporte sostenible, la propia comuna omitió asegurar su continuidad.
El presidente de Pro Transporte, Gustavo Guerra García, confirmó a El Comercio que ese tema no fue tratado con las empresas de transporte que postularon en la licitación de los corredores complementarios. “Lo reconozco, no establecimos ese tema [de desviar los vehículos de la Arequipa los domingos] en los contratos de concesión. Es un problema que tenemos que resolver con los operadores ganadores”, señaló. No se atrevió a precisar si los ciclistas podrían ser desviados a otros circuitos.
Fiorella Merchor, jefa del Proyecto Especial de Transporte No Motorizado, ahora a cargo de la Gerencia de Transporte Urbano de Lima (GTU), aseguró que “hay la voluntad para mantener la locación del ciclodía, haciendo las adecuaciones que sean necesarias. Todas las negociaciones se realizan a nivel de gerencias”.
El director del colectivo Cicloaxión, Octavio Zegarra, expresó su malestar por esta situación. “Es contradictorio que si la municipalidad lideró la recuperación de espacios públicos para la bicicleta ahora no haga nada para que se respeten los espacios ganados”, dijo. Anunció que realizarán una movilización el 8 de marzo por este tema.
Según Zegarra, la movilidad sostenible fue perdiendo importancia para la actual gestión. Muestra de ello es que desde el 2013 el área de Transporte No Motorizado pasó a ser una oficina de la GTU. “Subordinaron la bicicleta al vehículo”, refirió.
¿Y QUÉ PASA CON EL PEATÓN?
En lo últimos años algunas comunas vienen promoviendo el uso de la bicicleta. Por ejemplo, San Borja ha implementado 23 kilómetros de ciclovías, pero también le ha quitado espacio al peatón con la excusa de habilitar rutas para los ciclistas.
Una vereda cercana a la intersección de las avenidas Aviación y San Borja Norte se ha convertido en una vía mixta para caminar y montar bicicleta. Los peatones andan con dificultad, esquivando a los ciclistas que van en ambos sentidos.
Esta práctica de sacrificar veredas también ha sido adoptada por Miraflores y la Municipalidad de Lima, a lo largo del Malecón Cisneros y en tramos de la Av. Colonial, respectivamente.
El vicepresidente de la Sociedad de Urbanistas del Perú, Erick Reyes, considera positivas las iniciativas que incentivan el uso de la bicicleta, pero advierte que el peatón debe ser privilegiado con espacios de calidad.
Según Jessica Tantaleán, especialista en movilidad urbana, lo adecuado es restarle espacio al vehículo. Opina que “convertir las veredas en inseguras vías mixtas es una forma rápida que tiene la gestión pública de darle seguridad al ciclista”.
TRANSPORTE SOSTENIBLE EN ABANDONO
En abril del 2013, la Municipalidad de Lima anunció la habilitación de 207 nuevos kilómetros de ciclovías, pero a la fecha se ha avanzado muy poco. Fiorella Merchor, del municipio, asegura que en estos tres años la prioridad ha sido darle mantenimiento a los 130 kilómetros de ciclovías ya existentes. “Se rehabilitaron 66 kilómetros aproximadamente y se espera sumar los 80 kilómetros a fines de año”, informó a El Comercio.
Por su parte, Octavio Zegarra, de Cicloaxión, señaló que de los 207 kilómetros prometidos solo se hicieron dos kilómetros en la Av. Mariano Cornejo, en Pueblo Libre. “Esta gestión tampoco cumplió con implementar los ciclomódulos ni el programa de bicicleta pública”. subrayó.
Merchor ofrece promover desde la GTU la construcción de ciclovías en cada una de las vías que sean intervenidas por trabajos de mantenimiento.No se ejecutaron ciclovías prometidas