El comandante PNP Raúl Prado Ravines, vinculado a la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dirin), negó que haya encabezado un grupo de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) que ultimó delincuentes de forma extrajudicial con el fin de obtener ascensos y reconocimientos.
Como se conoce, un informe de la Inspectoría de la PNP señaló que Prado Ravines dirigía y pagaba a informantes civiles para captar y convencer a malhechores de poca monta de perpetrar asaltos o secuestros. Esto con la finalidad de simular golpes, hacerlos pasar como enfrentamientos y con ello conseguir distinciones.
"Ya el mal está hecho, ya como agente de inteligencia he sido anulado [...] He sido expuesto yo y mi familia, ya me han agraviado y he sido tratado de cabecilla y delincuente. Todos me han prejuzgado por un informe amañado, lesivo", señaló Prado Ravines en entrevista con el canal de TV Latina.
Según el informe de Inspectoría de la PNP, el denominado 'Escuadrón de la muerte' dio muerte a 27 delincuentes: 18 en Lima, 5 en Chiclayo y 4 en Chincha, entre los años 2011 y 2015. Por ello, el documento solicita a la fiscalía iniciar una investigación contra Prado Ravines y otros 90 policías por la presunta ejecución extrajudicial de los criminales.
Al ser consultado por la ausencia de fiscales en las operaciones donde se abatió a los delincuentes, el comandante dijo que "yo soy un mero agente de inteligencia que solo da información a las unidades especializadas, pero a veces la información no es exacta porque no se sabe el lugar u horas exactos de los operativos. Ahora, el tema de la comunicación a la fiscalía lo ve la unidad especializada que está a cargo".
PRESENCIA EN OPERACIONES
Prado Ravines señaló, además, que sí estuvo presente en la operación de Chiclayo por orden de sus superiores. Esto pese a que él pertenecía en ese momento a la Dircote, unidad especializada en delitos vinculados al terrorismo y no a la delincuencia común.
"La Dircote fue convocada para realizar acciones de inteligencia y combatir el crimen organizado. En esas circunstancias se desarrolla el operativo en Chiclayo [...] Éramos un grupo combinado y fuimos atacados con disparos, y yo solo he parapetado y defendido mi vida", dijo el comandante al explicar las razones por las que fue reconocido por la institución policial.
El mencionado caso fue calificado por el ministro del Interior, Carlos Basombrío, "como una acusación extremadamente seria". Él aseguró que en diez días se esclarecerá los hechos denunciados.
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— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) 2 de agosto de 2016
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