En seis años de estafas a empresas de distintos rubros, la organización criminal denominada Los Reyes de los Cheques amasó US$3 millones. Su accionar se desarrollaba sobre la base de millonarias transferencias bancarias ilícitas, que iban perfeccionando con el paso del tiempo [ver infografía]. Esta modalidad fue gestada por Héctor Silva Barrera, sindicado como el cabecilla de la organización, cuando purgaba cárcel en el penal Ancón II por el delito de estafa agravada en entidades bancarias, según la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac).
Su golpe más fuerte lo asestó en agosto del 2018. Ello le valió más del 60% de su patrimonio (S/1’975.000), pero también que la policía iniciara una serie de pesquisas que acabaron ayer con la captura de 16 miembros de la mafia. Son acusados de los delitos de estafa y violación del secreto de las comunicaciones.
—Robo a gran escala—
Para la recepción de las transacciones monetarias, la banda incluso llegó a formar empresas fantasmas. Esto sucedió, por ejemplo, en la estafa a la compañía Perú Pez. La banda logró que se transfirieran casi US$2 millones de esta firma a la empresa de fachada Suplementos Internacionales S.A.C. Este fue su mayor hurto.
Para perpetrar otros fraudes, Los Reyes de los Cheques obtenían chequeras de las empresas agraviadas y con ello giraban fuertes sumas a varios integrantes de la mafia, quienes eran los encargados de hacer los cobros. Ello ocurrió con la Promotora Interamericana de Servicios S.A. (Pisersa), de cuyos fondos fueron sustraídos sucesivamente montos ascendentes a S/26.690.
En los videos de seguimiento realizados por personal de la Diviac, Silva y su secuaces aparecen sosteniendo breves reuniones en la vía pública, a veces cerca de los bancos donde operaban, y en restaurantes que visitaban para repartirse el dinero de las estafas.
La Segunda Fiscalía Supraprovincial contra la Criminalidad Organizada, que rige el fiscal Arturo Mosqueira Cornejo, tiene en carpeta diez hechos delictivos, algunos en el grado de tentativa, vinculados con esta organización. Otras firmas que fueron objetivo del grupo criminal son Asociación Educativa Sorisabel / Institución Educativa Trilce S.A., Clínica Fleming, Unión de Corredores de Seguros, Radio Miraflores, BBVA Perú, Scotiabank y Textil Carmelitas.
En la solicitud de detención preliminar, emitida por el fiscal Mosqueira, figuraban 21 presuntos miembros de la organización. Cinco de estos no fueron hallados durante la megaoperación desarrollada por la Diviac, y para la cual fueron allanadas 20 viviendas de Lima. La fiscalía informó que en 15 días se sabrá para quiénes de los detenidos solicitará prisión preventiva y quiénes se acogerán a la colaboración eficaz.