Promulgan ley que elimina el lenguaje inclusivo en textos escolares

Una medida para eliminar ‘las’ y ‘los’. Este viernes se publicó en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano la norma que elimina estos términos de los textos escolares y documentos públicos a nivel nacional. La medida modifica la Ley 28983, Ley de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

Esta norma ha sido impulsada por la congresista Milagros Jáuregui de Renovación Popular. En su momento, cuando le tocó sustentar este texto, dijo que el uso del lenguaje inclusivo “viene generando no solo un problema deficiente de comunicación, sino también un problema de comprensión lectora en estudiantes por el constante uso de “los y las” en los textos escolares”.

Al respecto, el Ejecutivo presentó observaciones sobre la cuestionada Ley 32003; no obstante, el Parlamento la aprobó por insistencia.

“Incorporar y promover el uso de lenguaje inclusivo en todas las comunicaciones escritas y documentos que se elaboren en todas las instancias y niveles de gobierno. El uso de lenguaje inclusivo no implica el desdoblamiento del lenguaje para referirse a mujeres y hombres. Se entiende como desdoblamiento del lenguaje la mención por separado del género masculino y del género femenino en el mensaje cuando exista un término genérico que ya incluya a ambos”, resalta la norma.

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¿Qué sigue? Pues bien, con esta modificación en el numeral 3 del artículo 4 de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres, ahora se tendrá que reescribir los textos escolares que tengan ‘las’ y ‘los’ en sus páginas.

“Las entidades del Estado adecuarán sus planes, políticas, normas, directivas o guías y el Ministerio de Educación el contenido de los textos escolares a lo dispuesto en la presente ley”, precisan.

Pero ahí no queda todo, pues la congresista Milagros Jáuregui acaba de presentar otro proyecto de ley que va en la misma línea: ahora para que los padres de familia decidan si sus hijos reciben educación sexual en los colegios.

“El presente proyecto tiene como población objetiva beneficiaria a los niños, niñas y adolescentes, quienes, por su vulnerabilidad propia de la edad, no pueden elegir la educación sexual que se les enseña, siendo sus padres los primeros formadores quienes deben orientan dicho aprendizaje y elegir, según sus convicciones, el tipo de educación sexual que recibirán”, se lee en el proyecto.