RENÉ ZUBIETA PACCO / @renezp
Redactor de Sociedad
Yongin Kwon llegó al Perú hace una semana desde Ecuador. En Lima lo hospeda un amigo que contactó por ‘couchsurfing’, una red social de intercambio hospitalario entre viajeros.
Buscando encontrarse a sí mismo, partió de su natal Corea del Sur el 2011 hacia Australia con 700 dólares y sin saber hablar inglés o español. Desde ahí no ha parado hasta conocer 28 países. Sea viajando en avión, barco o montando con su terno Hugo Boss la motocicleta que compró en Cancún, dice que lo que desea es ser feliz.
FICHA
Nací en Pusan, en Corea del Sur. Tengo 29 años. Yo quiero ser feliz, ese es mi sueño. Siempre estar feliz hasta morir. Me gusta el fútbol y mi equipo favorito es el Manchester United. Mi principal virtud es que, pese a que no puedo hablar muy bien el inglés o el español, siempre sonrío y a la gente le gusta. Soy amigable. No soy un hombre especial, soy una persona normal. Eso me hace especial, ser un tipo normal. Hago lo que quiero hacer, eso me hace feliz y especial. Creo que mi defecto es no ser guapo (risas). Mi mejor y peor punto es que no hago planes, puedo cambiar todo. Si encuentro buenas personas, cosas divertidas, estoy más tiempo en un lugar. Si no me gusta, me voy a otra ciudad. Siempre sonrío, soy un tipo normal, pero hago algo que quiero hacer. Algunas veces tengo vergüenza, pero si tengo que ser valiente, lo soy.
¿Qué fue lo que te motivó a viajar?
Antes de empezar a viajar, no sabía cuál era mi sueño, qué me gustaba y qué quería hacer. Así que pensé que si conocía a nuevas personas, un nuevo mundo, quizá puedo encontrarme a mí mismo. Pueda encontrar qué quiero y qué me gusta hacer. Así que, antes de tener un trabajo, antes de casarme, decidí viajar alrededor del mundo.
¿Y cómo empezó?
Yo quería probarme a mí mismo. Comencé viajando con 700 dólares. Luego, fui a Australia y obtuve un trabajo. Trabajé y trabajé, y me fui a otras ciudades como Hong Kong, China, New York, Vancouver. Trabajé en cada trabajo en el que podía. Ahorraba dinero y viajaba.
Antes de viajar, estudiabas, trabajabas…
Terminé la universidad, soy bachiller en Administración de Empresas. Y fui oficial del Ejército, enseñaba a los soldados cómo operar y disparar los cañones.
¿Y qué te dijeron tus amigos o familiares?
Antes de empezar a viajar, no podía hablar otro idioma. Solo el coreano. Tenía para viajar solo 700 dólares y ellos decían que era imposible, que iba a perder mi tiempo y mi vida. Que debería obtener un trabajo y no vaya. Pero no me preocupé por eso. La velocidad no es muy importante, la dirección es una cosa importante. La gente va rápido. Pero creo que lo más importante es dónde quiero ir, dónde voy, qué quiero hacer. Así que empecé a viajar.
¿Qué llevabas contigo cuando empezaste a viajar?
Mi mochila, mi laptop y una cámara. Y los 700 dólares.
En tus viajes usaste una moto, ¿solo con ella por dónde has estado?
He estado en Cuba. Después, me gustó realmente el ‘Ché Guevara’. Así que decidí comprar una motocicleta para viajar por Latinoamérica. Centro y Sudamérica. La compré en Cancún, en México, y luego todo el camino. Cancún, Tulum, Playa del Carmen, San Cristóbal, Antigua, Ciudad de Guatemala. Todo el camino viajé en motocicleta. Y de Panamá a Colombia, no pude manejar. Usé barco. Luego comencé a manejar moto de nuevo.
¿Y en total en cuántos países has estado?
Este es mi país número 28. Australia, Nueva Caledonia, Malasia, Singapur, Vietnam, Camboya, Tailandia, Laos, China, Hong Kong, Macao, Filipinas, Nepal, India, Estados Unidos, Canadá, Cuba, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador y aquí.
¿Por qué los elegiste?
Cada país tiene hermosa naturaleza o hermosas personas. Quería experimentar la cultura latinoamericana. Así que encontré a personas usando el ‘couch surfing’. Pude ver cuáles eran las diferencias entre mi país y Sudamérica. Incluso cuáles eran las diferencias entre Colombia y Ecuador. Conocí gente, pese a que no podía hablar español. Pero traté de usar el lenguaje corporal.
¿Cómo te sostienes económicamente en cada lugar?
Uso el ‘couchsurfing’, realmente me gusta conocer gente local. Algunas veces hago voluntariado, si puedo encontrar un trabajo, lo hago. He trabajado lavando platos, de mesero, grabando videos. Por el momento, tengo suficiente dinero para viajar por Sudamérica, porque trabajé mucho tiempo en Canadá. Ahora viajo con un terno de Hugo Boss.
¿Qué es lo que buscas en cada viaje?
Siempre me pregunto a mí mismo quién soy, qué quiero hacer realmente. Y cuando conozco gente, ellos hablan sobre mí y sé lo que soy, pues la gente piensa así de mí. Siempre trato de encontrarme a mí mismo, me pregunto qué realmente quiero hacer y ser. No me importa el dinero, pero quiero ser feliz como hombre. Lo que busco es la felicidad.
¿Y qué buscas transmitir a los demás?
Especialmente, a la gente joven. Sus padres les dicen que tienen que estudiar, ir a la escuela, tener un buen trabajo, mucho dinero. Pero el dinero no hace feliz a la gente. Cuando la gente hace algo que realmente quiere hacer, es feliz. Así que les pido que no digan quizá mañana, el próximo año, en 10 años cuando tenga mucho dinero, luego iré de viaje, luego haré lo que quiero hacer. No hagan eso. Si quieren hacer algo, solo háganlo ahora. Eso los hará felices.
¿Perdiste algo o a alguien al dejar tu país? ¿Lo extrañas?
Extraño mi país, a la comida, a las coreanas. Extraño a mi abuela. Crecí con ella. Es muy anciana, estoy preocupado por ella. Pero por el momento, estoy feliz. Quisiera seguir viajando. Después de Sudamérica, quiero ir a África, Europa y luego volver a Corea. Esa es mi meta.
¿Fue difícil tomar la decisión de emprender el viaje?
La gente me dijo que si viajaba, no iba a tener un buen trabajo. Y si no lo tenía, iba a ser pobre, infeliz y triste. Mi padre y mi madre me dijeron que era peligroso, que en otros países había peligros, que no vaya. Le gente se preocupó por mi seguridad y mi futuro, pero no me importó. Quiero hacer lo que yo quiera hacer.
¿Qué anécdotas recuerdas en estos años de viaje?
En China, no hablaba mandarín, pero viajé tirando dedo. Once amigos chinos se unieron a mí y viajamos juntos, en cuatro grupos. En Las Vegas, Estados Unidos, una noche también fui al concierto de Beyoncé. Soy un gran fan de ella, realmente me gusta. Y lloré. Había visto muchos videos de ella, pero estando ahí cerca, vi su cabello y todo. La gente cerca a mí se sorprendía, me preguntaba si estaba llorando. Y yo decía que solo estaba feliz. La tercera es ahora, soy muy feliz. No tengo suficiente dinero y sé que no soy un chico guapo, pero viajo en moto vistiendo mi terno Hugo Boss, que compré en Colombia. Nadie me había dicho que era elegante en Corea, pero ahora me dicen que lo soy, que soy un loco coreano. Y soy feliz.
¿Te han robado durante el viaje?
En El Salvador. Estaba en mi motocicleta, paré y me puse a ver un mapa en mi tablet. Cinco personas me detuvieron, tomaron mis llaves y me golpearon. Ellos tenían tatuajes. Yo les dije no hablo español, hablo coreano. Ellos dijeron ‘Miera, puta madre’, no habla español’. En ese momento, tenía cosas importantes como mi laptop, pasaporte, billetera, mucho dinero y ellos me golpearon. Estaba muy asustado en ese momento. Pero tenía un amigo, lo llamé y él conocía a los muchachos. Y luego hablaron y pude recuperar mis cosas. Ellos se conocían.
¿Qué lugares quieres conocer en Perú y cuánto tiempo te quedarás?
El tiempo no es importante para mí. Quiero conocer Lima, Nasca, Arequipa, Cusco, Machu Picchu y en Puno, el lago Titicana.
Haces un baile particular en cada lugar, ¿cómo se te ocurrió?
Antes de empezar a viajar, hacía movimientos, pero a la gente no le gustaba. Luego, empecé a moverme como aparezco en los videos y les gustó. Con mi cámara GoPro, decidí bailar y hacer videos. La primera vez fue en Australia. Algunas veces bailo solo; otras, pido que se me unan y bailamos juntos.
¿Cuánto dinero crees que has gastado en todo tu viaje desde el 2011?
No sé, creo que 50 mil dólares americanos por tres años.
Finalmente, ¿hasta cuándo piensas seguir?
No sé. Si no puedo conseguir un trabajo en Sudamérica, quizá regrese a Corea. Pero quiero tener el trabajo y me gustaría ir a la Antártica, a África y Europa. Estaba planeando viajar solo dos años. El año pasado, se supone que iba a regresar a Corea, pero todavía estoy viajando. No sé.