La Plaza de Armas de Lima se llenó ayer de devoción y alegría con la celebración de la tradicional fiesta del Corpus Christi. Cientos de fieles participaron de la misa realizada en el atrio de la Basílica Catedral y de la posterior procesión.
Durante su homilía, el cardenal Juan Luis Ciprini recordó que "la eucaristía es el alimento que une a las familias y nos ayuda a ser más solidarios".
Participaron de la celebración del Corpus Christi catequistas, miembros de parroquias, de colegios y universidades. Para la procesión se armaron tres altares, colocados en el frontis de Palacio de Gobierno, frente al pasaje Santa Rosa y en el pasaje Olaya.
Las hermandades confeccionaron coloridad alfombras de flores en el perímetro de la Plaza de Armas de Lima, que sirvieron para adornar el paso del Santísimo Sacramento.