Las licitaciones de 11 paquetes de rutas de tres corredores complementarios -cinco de Panamericana, cinco de Carretera Central y uno de San Juan de Lurigancho- estarían en riesgo de ser canceladas, tal como ocurrió con las del sistema de cobro y de las rutas de integración.
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El 27 de febrero pasado, un día después de aprobarse la ordenanza 1876 que extiende las autorizaciones de todas las rutas de Lima, el directorio de Pro Transporte acordó retraer la referida licitación a la etapa de observaciones y consultas a las bases.
La decisión fue notificada la semana pasada a las empresas ganadoras, a través de oficios firmados por el gerente de Pro Transporte, Jaime Romero Bonilla. En los documentos se designa un nuevo comité para que continúe con la licitación.
¿POR QUÉ SE RETRAE LA LICITACIÓN?
Porque el contenido del contrato de concesión no recibió el visto bueno del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), requisito obligatorio para toda asociación público-privada a partir del 2 de marzo, fecha en que se modificó la Ley 1012.
Antes de esa fecha no se exigía la opinión del MEF y bajo ese esquema se licitó 38 de los 49 paquetes ofertados. Sin embargo, el cambio de normativa sí afectó a las 11 rutas que quedaron desiertas pues su licitación comenzó en abril.
Gustavo Guerra García, ex presidente de Pro Transporte, aclaró que el ministerio solo puede cuestionar el contenido del contrato de concesión, mas no la licitación. "El proceso no está en discusión porque fue correctamente dado".
En caso existiese un informe desfavorable, "solo el contrato de concesión deviene en nulo y corresponde a Pro Transporte retrotraer el proceso a una etapa anterior a la buena pro", explicó Carlos Caballero, asesor legal de los transportistas.
El problema es que Pro Transporte decidió retroceder varias etapas más, al de consulta de las bases "Con ello se abren las puertas para que otros jugadores entren al partido; es decir, no competirán los mismos postores", advirtió el abogado. Lo correcto, dijo, hubiese sido retroceder a la etapa de publicación de la versión definitiva del contrato.
DOS POSIBLES ESCENARIOS
En caso Pro Transporte tuviese la intención de continuar con el proceso, deberá subsanar las observaciones al contrato hasta obtener la opinión favorable del MEF. "En ese caso, resulta lógico que Pro Transporte haya designado un comité especial encargado de continuar con la referida licitación", indicó Caballero.
Otro escenario posible es que la nueva administración no quiera continuar y haya designado un comité con el encargo de cancelar la licitación.
"Estoy casi seguro que retrotraen el proceso y luego lo van a anular. No es legal que hagan eso y así la Municipalidad de Lima se expone a juicios", opinó Guerra García.