Las trasladaron a bordo de un vehículo hasta la altura del kilómetro 2.3 de la vía Pasamayito, que conecta Comas con San Juan de Lurigancho, para luego dispararles en reiteradas ocasiones en la pista y lanzar sus cuerpos directo al abismo. Este fue el caso de Wuiliany Levimar Bellorín Múnoz, de 24 años, y L.E.A.O (15), ambas de nacionalidad venezolana.
Sus restos fueron hallados la mañana del pasado viernes 26 de mayo, luego de que vecinos de la zona dieron aviso a las autoridades. Ambas habrían sido víctimas de una red de trata de personas con fines de explotación sexual.
Durante el reconocimiento de la escena, peritos de criminalística hallaron cuatro casquillos de bala y manchas de sangre. Policías de la División de Emergencia (Diveme), apoyaron en el rescate de los cuerpos, acercándose a ellos con camillas y arneses para no caer.
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Al momento del levantamiento del cadáver de la menor de 15 años, aún no se sabía su identidad y fue reportada como NN. Horas después la policía determinó su nombre tras reconocer un tatuaje de una rosa en uno de sus brazos.
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Aunque no se ha detallado cuál era la relación entre ambas, El Comercio constató que en redes sociales tenían fotos juntas. Bellorín Muñoz reconocía como una hija de cariño a la menor.
Detenidos en la mira
Agentes de la División de Investigación de Homicidios, iniciaron sus labores de campo rápidamente, dando así con la identidad de un hombre de nacionalidad venezolana conocido como ‘Chacal’, Adorfredo Alberto García Sanchez (28). Este habría participado en el hecho de sangre.
Con él, también cayó Robert Luis Eduardo Urbina Vielma (23). Ambos formarían parte de la banda criminal ‘Cota 95′, facción del Tren del Aragua, organización delictiva internacional dedicada a la trata de personas, tráfico ilícito de drogas, extorsión, sicariato, entre otros delitos conexos.
Una de las modalidades de captación de estas redes inicia bajo la promesa del supuesto ‘puesto de trabajo’. Los delincuentes identifican a mujeres en Venezuela, Colombia u otros países para trasladarlas al Perú. Una vez aquí, les dicen que deben pagar S/ 15.000 soles por el viaje y hospedaje.
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“Esa deuda se hace impagable”, dijo el coronel PNP Luis Jesús Flores Solís, jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri). Agregó que, en ocasiones, al verse imposibilitadas al abono exigido, son sometidas al tráfico ilícito de drogas y extorsiones.
“A los delincuentes, de nacionalidad venezolana, se les capturó en posesión de un vehículo Toyota Yaris con placa de rodaje V2R012. El mismo que utilizaron para movilizarse y realizar el execrable asesinato”, declaró el general PNP Luis Flores, jefe de la Dirincri.
Confundidos, con las palabras entrecortadas y la voz baja, así se presentaron los hampones ante el primer interrogatorio, luego de ser detenidos. Ambos negaron tener antecedentes penales en Venezuela, también haber matado a alguna o haber participado en el crimen. Con el transcurrir de las preguntas, brindaron detalles, aceptando que de una u otra forma sí conocían a las víctimas.
“A la flaquita la conocí rumbeando, aquí, en Lurigancho”, manifestó tiempo después Urbina Vielma, ante el jefe de la División de Investigación de Homicidios. Este sujeto, según información brindada por la PNP, cuenta con una orden de captura en Venezuela por el delito de robo agravado y uso de arma de fuego. Además, tiene antecedentes por robo genérico.
Inicialmente, el presunto sicario declaró que la última vez que vio a la víctima, a quien él reconoce como Samantha, una mujer de contextura delgada -no se sabe con exactitud cuál de las dos mujeres es- fue el día miércoles. Sin embargo, en una segunda intervención detalló que fue el día domingo, cayendo en contradicción. Cabe resaltar que para ese día, los cuerpos de las mujeres ya habían sido hallados y levantados del lugar.
García Sánchez (28), cuenta con antecedentes por el delito de posesión ilícita de estupefacientes. Él detalló que realizó un servicio de “taxi” a dos venezolanos con armas, quienes iban acompañados de una mujer, el grupo se dirigía a San Juan de Lurigancho.
Las redes detrás del crimen
Se sabe, por fuentes oficiales, que el móvil de los homicidios es la trata de personas y la disputa por la supremacía de poder sobre la plaza del delito en sectores como Risso, en Lince; Jirón Cepita, Cercado de Lima; Cono Norte; Ceres; San Juan de Miraflores.
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Dicha ‘guerra’ tiene a dos cabecillas internacionales provenientes de Venezuela, quienes también buscan tomar el poder en el campo delictivo de la extorsión, secuestros, sicariato, tráfico ilícito de drogas, distribución de armas, entre otros.
Ellos han sido identificados como Luis José Rodríguez, alias ‘Mamera’ y Héctor Alfonso Prieto Materano, (a) ‘Mamut’, este último se encuentra recluido en el penal de Challapalca, mientras que el primero estaría en Colombia dando ordenes a sus brazos armados criminales en Perú.
‘Mamut’ purgó condena en el penal de Tocorón, ubicado en el estado del Aragua, Venezuela. Dicho centro se considera como uno de los principales lugares desde donde se maneja la banda criminal internacional ‘El tren del Aragua’, ya que también se encuentra recluido Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias ‘Niño Guerrero’, cabecilla de la organización. El mismo habría ordenado la llegada del hampón al Perú.
“Las bandas delincuenciales que devienen del Tren de Aragua como Los Gallegos, La Cota 95, Los Hijos de Dios, La Dinastía Alayón, son facciones que están metidas de alguna manera en diferentes hechos ilícitos”, agregó el coronel PNP Luis Jesús Flores Solís.