Crimen de niña en Cañete: sospechan de padrastro y vecino

Ayer fueron sepultados los restos de la niña de 10 años que salió de su casa rumbo a una bodega y apareció muerta horas después en un descampado del distrito de Mala, en Cañete.

La brutalidad del ataque ha causado conmoción en la zona conocida como anexo 27, donde los familiares, vecinos y maestros exigen la captura del responsable. Tanto la policía como los deudos de la menor tienen sus propios sospechosos.

Según contó la madre de la niña, Luz Armellón Valdez, agentes de la comisaría de Cañete la interrogaron durante ocho horas pues creen que ella y su actual pareja están involucrados en el crimen.

El coronel Sergio Muñoz, jefe de la División Policial de Cañete y Yauyos, confirmó que investigan a Juan Rubén Villalobos Acuña, padrastro de la menor, quien tiene dos requisitorias por violación de una menor y por hurto agravado. Además, después de lo ocurrido se encuentra desaparecido.

No obstante, la madre de la víctima dice poner “las manos al fuego” por su pareja y culpa a un vecino llamado César, cuyo apellido señaló que no recuerda. El sujeto también se encuentra desaparecido desde el día del asesinato.

“El día jueves o viernes ella me dijo que el señor la estaba persiguiendo y que por eso se había escondido”, relató a América Noticias.

Armellón Valdez asegura que dicho vecino también acosaba a la mayor de sus hijas, de 12 años. “En dos o tres oportunidades fue a mi casa a rogarme que le dé a mi hija para cuidar a su mamá”, agregó.

El día domingo, la menor de edad salió aproximadamente a 2:30 de la tarde para cargar la batería del celular de su mamá en una tienda ubicada a media hora a pie desde su casa. Horas después, encontraron su cadáver al lado de un camino. El cuerpo presentaba profundas heridas y su ropa se encontraba en un costado. Además, parte de su cabello había sido arrancado. El caso es investigado por la policía de Cañete.