El menor de iniciales L.A.G.R. de 14 años cuyo cuerpo fue hallado ayer en un descampado en Bellavista, Callao, no solo tenía señales de haber sido torturado antes de morir, sino que presentaba una herida en la cabeza que podría haber sido producida por un balazo.
El cuerpo abandonado a la altura de la cuadra 7 de la calle Colina fue reconocido por su madre y su tío, quienes aseguraron que era un muchacho tranquilo al cual buscaban desde la tarde del miércoles último, fecha en que lo vieron por última vez con vida.
Testigos detallaron que unas cuatro personas que llegaron en un carro blanco dejaron el cuerpo en el lugar. Dos de ellas tiraron el cuerpo desde el otro lado del muro que separaba la calle del descampado y que otros dos lo recibieron del otro lado.