En los últimos cinco años, los actos delictivos cometidos entre jóvenes de 12 y 23 años han aumentado al menos en 80%. Así lo informó la psicóloga forense, Silvia Rojas, basándose en los casos que ve diariamente en la División de Escena del Delito de la Policía Nacional.
La especialista señaló que que antes el número de detenciones era de 10 jóvenes al día, mientras que ahora, esta cifra creció a 10 jóvenes por hora. Las causas de este preocupante crecimiento se centran en los padres y la familia, asegura.
"Los jóvenes no nacen violentos. Esta actitud la adquieren por problemas familiares y porque buscan refugio en los malos amigos y las drogas. Unos padres muy permisivos o muy rígidos forman hijos rebeldes", dijo Rojas, quien además es docente en la Universidad César Vallejo.
Para la psicóloga, los padres deben actuar ante los hijos tan pronto observen conductas negativas y rebeldes, como cuando los chicos no llegan a dormir, se escapan de la casa, empiezan a consumir drogas, matan animales o roban. "Antes que gritarlos o golpearlos, los papás deben llevar a sus hijos a un psicólogo para ver qué niveles de violencia hay en sus hijos", explicó.
Para evitar el incremento de las conductas, Rojas pidió que las autoridades atiendan los casos de maltrato físico, psicológico y violencia sexual al interior de las familias, pues en estos ambientes crecen muchos de los futuros delincuentes juveniles.