En tan solo una hora un equipo de El Comercio pudo observar como en la calle Sacramento 185, donde queda el depósito vehicular de la municipalidad de Surco, ingresan cinco grúas con autos remolcados. En ese mismo tiempo, han llegado unas cinco personas a recoger su vehículo, algunas bastante molestas.
La mayoría de estas alega que la grúa se llevó su auto cuando no había señalización de no estacionar o, en casos peores, que sí se podía estacionar e igual se lo llevaron. Este es el caso de Jorge Granda, quien estaba tramitando sacar su carro. “Se han llevado mi carro de un sitio que no está marcado adecuadamente y la multa son más de 800 soles y un trámite que ni siquiera es un par de horas, se demora un día”, dice frustrado.
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Al día, según el alcalde de Surco, Jean Pierre Combe, ingresan al depósito entre 25 y 30 autos al día. El monto mínimo que estas personas deben pagar es de S/. 746,70: la multa tiene un costo de 575 soles – en los primeros siete días–, a lo que se suman 134 soles del remolque y 36 soles por la custodia del vehículo.
Es decir, la comuna es capaz de recaudar, teniendo en cuenta el costo de la multa, más de 22 mil soles al día y 660 mil al mes.
El mismo alcalde explica que de las tres grúas que tienen, dos son de una empresa que ellos contratan. A cada una pagan 3.776 soles diarios, es decir, al mes se les abona 226.560 soles y lo que recibe el municipio es un total de 433.440 soles al mes únicamente por remolcar autos mal estacionados. Asegura que el contrato con las grúas tiene un precio fijo, no hay variable tanto si se llevan varios autos al depósito o ninguno.
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Lino de la Barrera, abogado experto en temas de transporte y tránsito, explica que la autoridad competente para sancionar dentro de la ciudad debería ser la Municipalidad Metropolitana de Lima, según la ley 27181 y el reglamento nacional de tránsito. Sin embargo, indica, “los distritos le han sacado la vuelta a la norma y han creado ordenanzas que son clones de las normas de tránsito, estas son ordenanzas de ocupación del espacio público. Entonces, con esa ordenanza, la plata [de las multas] entra al distrito”.
Por su parte, el alcalde Combe aseguró a El Comercio que el único objetivo de las grúas y el remolque de autos es para “ordenar el distrito”. Agregó que el dinero recaudado ingresa a una cuenta para reinvertirse en los temas afines a la entidad recaudadora, es decir para mejorar pistas, rompemuelles y dar mantenimiento a vehículos.
Reclamos imposibles
Frente a las diferentes denuncias de autos llevados al depósito sin motivo, el alcalde sostuvo: “No lo voy a negar [que se llevan carros cuando no se debe]. Existe la posibilidad de que en algún momento se haya cometido un error, si se comete un error debemos rectificarlo y pedir las disculpas”.
Sin embargo, ninguna de las personas que compartió su testimonio con El Comercio ha recibido una disculpa o solución. De hecho, reclamar a la municipalidad es casi imposible, el procedimiento dura más de un mes y no se sabe si lo van a contestar.
Ese es el caso de Ani Mazuré, quien comentó que hace dos años una grúa de Surco remolcó su carro y rompió el diferencial posterior. El costo para arreglar esto fue de 5 mil dólares. Ella reclamó a la municipalidad y a la empresa de las grúas, pero hasta hoy no tiene respuesta y ha tenido que asumir ella misma el costo.
María Fernanda Piedra fue otra ciudadana que compartió su testimonio. “Le hablé al de la grúa pidiéndole que no se lo llevara porque no estaba mal estacionado y que si quería lo movía, pero que no se lo llevara. Pese a estar embarazada me empujó e igual se llevó mi vehículo. Cuando fui a la municipalidad, no se podrían realizar reclamos porque en este proceso no se puede pagar la multa y el reclamo dura 30 días en los que tu carro queda encerrado. Ante tanta arbitrariedad decidí pagar para sacar mi vehículo”, dijo.
Un equipo de este Diario acudió a las oficinas del municipio y comprobó la falta de canales adecuados para reclamar. Cuando los ciudadanos querían quejarse por el procedimiento de las grúas, los mismos funcionarios les indicaban que ahí no podían hacerlo y que mientras que no paguen y firmen unos documentos, su auto no iba a salir del depósito.