Julio César Campos Iglesias, el falso sacerdote que se ha convertido en noticia luego de que fuera denunciado por una pareja a la que había casado, fue reconocido por otras víctimas estafadas. Al menos una decena de personas habían sido timadas por este sujeto que se hacía pasar por cura y también oficiaba misas de cuerpo presente para pacientes con problemas de salud.
Falso sacerdote oficiaba matrimonios y ahora lo buscan por estafa http://t.co/UfSRXipA43 #Lima pic.twitter.com/HoHESRNbdz
— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) julio 7, 2015
América Noticias mostró el testimonio de una joven, quien en representación de su familia, contó que el falso sacerdote realizó una misa de salud a su tía, que por esos días se encontraba en la fase terminal de una enfermedad. El hombre no tuvo escrúpulos para encabezar la ceremonia y pedir donaciones.
Según el informe periodístico, el sujeto hizo misas para el velatorio de CAFAE y para la cooperativa de ahorro El Tumi. Sin embargo, esta información está en investigación por parte de las autoridades.
Un detalle adicional es que Campos Iglesias también fue reconocido por un grupo de alumnos, a los cuales les había enseñado religión en un colegio de Bellavista.
Como se recuerda, el estafador figura en su ficha de Reniec como casado y tras la denuncia el propio Arzobispado informó que este sujeto no tiene ninguna vinculación con la Iglesia Católica.
El caso se destapó tras la difusión de un video en donde se ve al falso sacerdote oficiando la ceremonia de una pareja en una casa en Pachacámac. Precisamente los novios lo buscaron porque el sujeto aceptó de inmediato casarlos fuera de la iglesia. Además, se comprometió a agilizarles los trámites.
Hoy está inubicable. Se supo que el hombre habría casado a más parejas y por estas ceremonias cobraba más de 1.500 soles fuera de los gastos por trámites. Lo más indignante es que el hombre pedía donaciones a los asistentes al matrimonio. Indicaba que el dinero sería destinado a los niños de Lurín.