Francesca Raffo

El escenario a diferencia de otros veranos en Chancay es abismal. Antes, miles de personas estarían en la playa, paseando por el malecón o comiendo en los restaurantes de la playa. Sin embargo, tras el derrame de petróleo de Repsol, ahora el panorama es de más de 10 ollas comunes en el mismo malecón con personas que tratan de pasar el día a día.