La larguísima fila de fieles sobrepasa desde ayer las puertas del Santuario Arquidiocesano Señor de la Divina Misericordia, en Surco, y se extiende hasta los pasillos interiores del centro religioso ubicado en la cuadra 21 de la avenida Caminos del Inca. Cientos de emocionados devotos esperan con paciencia su turno para orar ante una ampolla con sangre del papa Juan Pablo II, tocarla y besarla.
Se trata de una reliquia del santo polaco traída a Lima por la religiosa nicaragüense Adela Galindo, fundadora de la orden Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María. La sangre estará expuesta hasta hoy en el santuario, al costado del Parque de la Amistad.
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La emoción embarga a cada uno de los fieles que se acerca a venerar la reliquia del papa Juan Pablo II. (Foto: Luis SIlva Nole / El Comercio)
Por la fe y devoción que se respiran en el lugar, da la impresión de que Karol Wojtyla, el Papa Peregrino, fallecido el 2 de abril del 2005, estuviera visitando por tercera vez el Perú. “Son casi siete gotas de la sangre de Juan Pablo II [recogida durante su última estancia hospitalaria]. Son un milagro porque están en condición líquida desde la muerte del Papa”, dice a El Comercio la madre Adela.
Agrega que esta venerada reliquia es similar a otras de quien fuera el Papa número 264 de la Iglesia Católica y que están en Cracovia, Roma y Madrid. Su custodia está a cargo de monseñor Slawomir Oder, quien postuló la causa de beatificación y canonización de Wojtyla.
La madre Adela Galindo se encarga de llevar la reliquia por el continente americano. (Foto: Luis Silva Nole / El Comercio)
La madre Adela recibió el encargo de Oder de llevar la reliquia por el continente americano. Hace año y medio, empezó el periplo en Estados Unidos. Desde marzo último, la sangre del Sumo Pontífice ha pasado por Guatemala, Cuba, El Salvador, Nicaragua y el Perú. Tras ser venerada en Lima, será llevada a Panamá. La gira latinoamericana concluirá en julio.
Esta es la ampolla que contiene la sangre del Papa Peregrino. (Foto: Luis Silva Nole / El Comercio)
CONFIANZA SIN LÍMITES
Hablan perfectamente el español y viven en Villa El Salvador. Los esposos italianos Andrea Dionosio, de Roma, y Valentina Ielo, de Milán, se acercan emocionados a la reliquia del Santo Padre, al que se encomendaron a fines del año pasado para que les haga el milagro de ser padres.
Ambos son misioneros e integran la comunidad laica Cenáculo. Hoy Valentina ya tiene cinco meses de embarazo. Antes tenían mucha dificultad para concebir. Hoy esperan con mucho ilusión a Chiara, tanta que vinieron a agradecerle a Juan Pablo IIpor el favor recibido. "Somos católicos y tenemos mucha devoción por Juan Pablo II. En Italia muchas parejas se encomiendan a él para convertirse en padres. Ahora nos tocó a nosotros. Estamos muy felices", dice Andrea. "Amamos mucho al Papa", enfatiza Valentina.
Los italianos Valentina Ielo y Andrea Dionisio, devotos de San Juan Pablo II, acudieron a la iglesia de Surco para venerar la reliquia, la que fue acercada al vientre de ella, en gesto de bendición para el bebe que espera. (Foto: Luis Silva Nole / El Comercio)
“Juan Pablo II vuelve a visitar el Perú. Ahora corresponde a los peruanos recordar las palabras que él dijo en esta tierra y conservar su legado”, refiere la madre Adela. “Es un regalo de Dios que nos recuerda el amor tan grande que Juan Pablo II tuvo al Perú”, indica monseñor Adriano Tomasi, obispo auxiliar de Lima.
Wojtyla visitó al Perú en 1985 por cinco días; y en 1988, por 40 horas. El papa Juan Pablo II fue declarado santo el 27 de abril del 2014. (Foto: Luis Silva Nole / El Comercio)
Hoy el santuario del Señor de la Misericordia estará abierto de 6:40 a.m. a 10 p.m. Anoche, el cardenal Juan Luis Cipriani ofició allí una misa y resaltó la presencia de la reliquia de San Juan Pablo II. En el lugar también se exhiben películas y charlas sobre Karol Wojtyla.