Disputa distrital: San Isidro ganaría 33 manzanas y Magdalena 9
Fernando Alayo Orbegozo

Aunque parezca una broma, el alcalde de Magdalena del Mar, Francis Allison, podría dejar de ser un residente de su propio distrito y se convertiría en flamante vecino de San Isidro.

El pasado 10 de julio, la Municipalidad de Lima presentó un informe técnico en el que se establecía una propuesta de límites entre San Isidro y Magdalena del Mar, con el propósito de poner fin al conflicto territorial. Cuando el alcalde Luis Castañeda Lossio, junto a la presidenta del directorio del Instituto Metropolitano de Planificación (IMP), Flor de María Valladolid, entregó el documento a ambos alcaldes, se pensó que al fin se resolvería el conflicto que tiene más de tres décadas. Sin embargo, esto podría no ser así. 


 

El Comercio accedió a este documento, elaborado por el IMP, que debe ser evaluado por las comunas distritales involucradas hasta el 30 de julio. 

Según el informe técnico, 33 de las 42 manzanas (79%) que forman la actual zona de conflicto territorial deberían ser parte de San Isidro; solo 9 (21%) de ellas serían parte de Magdalena del Mar. El nuevo límite interdistrital estaría definido por algunos tramos de las siguientes vías: Clement X, Bilbao, De la Roca de Vergallo, Alberto del Campo, Bernardo Monteagudo, General Pezet, Juan de Aliaga, Pérez Araníbar (Del Ejército) y Malecón Bernales [ver infografía].

ARGUMENTOS TÉCNICOS
Para definir esta propuesta limítrofe, el IMP tomó en cuenta las leyes de creación de ambos distritos (Magdalena del Mar en 1920 y San Isidro en 1931) y diversos documentos históricos del Ministerio de Vivienda, del Archivo General de la Nación  y  del desaparecido Ministerio de Fomento.

Con este sustento, la entidad municipal determinó que el territorio sanisidrino se extiende en la actualidad hasta los antiguos linderos de las urbanizaciones Orrantia y Country Club. 

Esta delimitación prácticamente coincide con la pretensión de San Isidro, que sostiene que su territorio llega hasta la avenida Juan de Aliaga. 

Por otro lado, la posición de la comuna de Magdalena del Mar es que el distrito se extiende a lo largo de 60 manzanas, entre las avenidas Salaverry y Coronel Portillo. 
Magdalena rechaza propuesta.

Los municipios distritales tienen tiempo para emitir sus observaciones sobre esta nueva delimitación. Son veinte días para analizar la propuesta, que se presentó el 10 de julio y tiene como plazo el 30 de este mes. Sin embargo, funcionarios distritales de Magdalena del Mar confirmaron por adelantado a El Comercio que rechazarán esta propuesta. La razón: aducen que Flor de María Valladolid trabajó directamente para la Municipalidad de San Isidro entre el 2013 y 2014. 

Según consta en la resolución de gerencia 655 de la comuna sanisidrina, Valladolid fue nombrada miembro de una comisión que analizaba temas urbanísticos en dicha jurisdicción.  Además, en junio del 2013 la funcionaria participó en una reunión de la comisión de límites del distrito. De acuerdo con el acta de asistencia, Valladolid sugirió que las juntas vecinales deberían acudir al Ministerio Público para denunciar presuntas irregularidades del alcalde de Magdalena, Francis Allison.

“[Valladolid] tiene un grave conflicto de intereses. Una persona que ha trabajado para San Isidro no puede determinar nuestros límites”, explicó Jorge Román, gerente municipal adjunto de Magdalena del Mar.

Este Diario contactó a representantes del municipio de San Isidro, pero evitaron pronunciarse sobre el tema.

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