Droga en el Jorge Chávez: este año se decomisaron más de 900 kg
Droga en el Jorge Chávez: este año se decomisaron más de 900 kg
Pierina Chicoma Castro

Osos de peluche, envases de jugo, frutas, zapatos y hasta equipajes de minusválidos fueron empleados por organizaciones criminales para acondicionar 936 kg de droga e intentar enviarla al extranjero –entre enero y setiembre de este año– desde el , según la Dirección Antidrogas de la Policía (Dirandro).

La Policía Nacional, Lima Airport Partners (LAP) y la Superintendencia Nacional Adjunta de Aduanas de la Sunat tienen el control de la seguridad de este terminal aéreo, pero aún sus competencias al interior del aeropuerto Jorge Chávez parecen colisionar en el control antidrogas.

El 7% de toda la droga que exporta el Perú sale al extranjero por los aeropuertos, el grueso (60%) sale por los puertos, mientras que 25% lo hace en avionetas y 8% por tierra. Ello de acuerdo con cifras del experto en seguridad y prevención de narcotráfico, Federico Tong. Según agentes de la Dirandro, en el aeropuerto Jorge Chávez del Callao aún tienen restricciones para realizar labores de fiscalización y ello da lugar a la salida de droga.

Seguridad a un 80%
La seguridad dentro del aeropuerto Jorge Chávez está cubierta a un 80%, señala el comandante PNP Edwing Saldaña Vargas, jefe del Departamento de Drogas del aeropuerto.

Precisa que su personal –que también opera vestido de civil– está ubicado principalmente en cuatro puntos estratégicos del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez: el arco de seguridad (por donde pasan los pasajeros de todos los vuelos), la sala de embarque, la zona de recepción de equipaje conocida como ‘Siberia’ (a la que recién tuvo acceso la policía hace un año) y los puestos de vigilancia en los extremos norte y sur del aeropuerto, donde se realizan inspecciones inopinadas.

Sin embargo, los espacios restantes, que equivalen al 20% del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, son zonas grises, es decir, lugares a donde no puede acceder la policía para efectuar ningún tipo de control, según Saldaña. Entre estos se incluye la zona primaria, donde se efectúa la carga de equipaje y contenedores de mercancías.

“Nosotros hacemos labor preventiva en los puestos norte y sur. Por aquí [puesto sur] ingresan los camiones frigoríficos para exportar carga congelada, pero no podemos abrirlos porque lo que alega Lima Airport Partners [LAP, empresa operadora del aeropuerto] es que la carga podría malograrse”, precisa el oficial Saldaña.

Exentos de control por las mismas razones están los carritos donde se lleva la comida que se sirve en vuelos comerciales. Según la policía, en varias oportunidades se ha detectado estos objetos ‘contaminados’ con droga. Pese a los precedentes, no pueden ser revisados.

Fuentes de LAP señalaron a El Comercio que la policía es la responsable de la inspección y control de drogas en los aeródromos, mientras que la operadora es la llamada a evitar actos o tentativas que pongan en riesgo la seguridad del transporte aéreo, según la Ley de Seguridad de la Aviación Civil.

En tal sentido, señalaron que la policía no tiene restricciones en ningún ambiente, pues LAP coordina las facilidades de ingreso con las autoridades que las requieran. 
Así, la labor de control antidrogas en las zonas grises recae en la Sunat, autorizada para fiscalizar e ingresar hasta los aviones y la zona de cargas. 

“Trabajamos en la llamada zona primaria para prevenir el tráfico ilícito de mercancías de manera general: el tema de droga, patrimonio cultural, control de dinero transfronterizo”, dijeron representantes de Aduanas. 

Sin embargo, hasta ahora los agentes de la policía especializada en la lucha contra este delito observa detrás del vidrio el equipaje y el eventual sembrado de droga en él, a la espera de mayores licencias.

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