“Van a ser dos años de clases virtuales y siento que son muy pocas las autoridades que realmente se preocupan para que regresemos a nuestros colegios. Es importante que los estudiantes seamos escuchados”, decía a través de un megáfono una de las adolescentes que ayer participó en la movilización de estudiantes, padres de familia y colectivos que piden un retorno seguro, flexible y voluntario a las escuelas.
Así se desarrolló la marcha de padres de familia que piden retorno a clases presenciales
Durante las casi dos horas de caminata desde el Parque de la Felicidad de San Borja hasta el edificio del Ministerio de Educación, ubicado en ese mismo distrito, varios padres también expusieron sobre la afectación cognitiva y el daño emocional que sufren sus hijos de inicial, primaria y secundaria.
“Un estudio de Unicef y del Ministerio de Salud muestra que uno de cada tres niños al día de hoy presenta angustia mental. Esto significa estrés, irritabilidad o falta de sueño. Es por esto que pedimos que el Gobierno nos dé fechas concretas para el retorno a las escuelas. Los niños y adolescentes ya perdieron demasiado”, señala Milagros Sáenz, madre de dos niños de segundo y sexto de primaria, y vocera del colectivo Volvamos a Clases Perú.
Otros padres también señalan que sus hijos se sienten frustrados porque perciben que no aprenden lo suficiente como para enfrentarse y adaptarse a cambios como los del nivel primario al secundario, o a los estudios superiores.
“Queremos que en marzo del 2022 todos los colegios del Perú tengan algún grado de presencialidad. Confiamos en que el ministro Juan Cadillo, siendo el gran docente que es, priorice las necesidades de los estudiantes”, acota Saénz, quien llama a más organizaciones y padres de colegios públicos y privados a sumarse a la causa y establecer puentes de diálogo con la finalidad de mejorar protocolos de bioseguridad o infraestructura para acoger de manera segura a los estudiantes.
Volvamos a Clases Perú informó que en los próximos días varias organizaciones tendrían una reunión con autoridades del Ministerio de Educación para dialogar sobre la situación de los estudiantes, la vacunación de los docentes y del personal educativo, así como la posibilidad de iniciar planes piloto para volver a las aulas.
Tanto Saénz como otros padres enfatizaron que la propuesta de retorno es voluntaria y depende de cada familia e institución educativa evaluar qué es lo más conveniente para el desarrollo de conocimientos y habilidades de niños y jóvenes.
El panorama
De acuerdo con el Minedu, hasta el 10 de agosto 4.657 escuelas de 21 regiones del país retornaron a clases semipresenciales beneficiando a más de 180 estudiantes que son acompañados por 13.246 docentes. Además, se informó que 354.849 profesores, auxiliares y trabajadores del sector ya han sido vacunados. y 138.260 han recibido ambas dosis contra el COVID-19.
En la víspera, el Ejecutivo declaró en emergencia el sistema educativo hasta mediados del 2022, debido a “efectos negativos” a consecuencia de la pandemia. En ese sentido, el Minedu tiene un plazo de 20 días para elaborar un plan de trabajo. “Nuestra prioridad es el buen retorno a las clases”, ha dicho el ministro.
Sin embargo, días atrás, el presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, descartó que este año se regrese a las clases presenciales debido a la eventual llegada de la tercera ola del COVID-19.
Testimonios
Este diario conversó varios padres de familia, quienes describieron brevemente cuál es la situación de sus hijos en el aspecto emocional o respecto a su satisfacción en las clases. Esto fue lo que nos dijeron:
“Es momento de establecer un plan para mejorar la educación. Los niños son el futuro del país”. Virginia Figueiredo, madre de un niño de 5 años.
Mientras que Milagros Sénz, activista por la educación y madre de dos niños de 8 y 10 años agregó que “no se puede esperar cuando se trata de cuidar el aprendizaje y la salud mental de nuestros hijos”.
Para Matías Chumpitaz, padre de niños de 8 y 13 años, “el retorno debe ser progresivo y flexible”, porque los niños ya no pueden estar solo detrás de una pantalla y dejar de lado el intercambio social con sus pares.
“Se están perdiendo habilidades blandas y eso causa estragos en los estudiantes”, señaló Jimena Agois, madre de dos niños de 9 y 11 años. Durante la movilización, su hija Cayetana resaltó la importancia de escuchar a los niños para conocer sus opiniones respecto a las clases virtuales.
Mientras que los Barreda Ortiz, señalan que los niños están mal anímicamente y que se nota el cambio de humor que tienen, además explican la importancia de que niños que recién van a entrar a a la primaria, como su hija de cinco años, puedan tener trabas para desenvolverse y adaptarse a otros entornos con niños de su edad.
En este sentido Mariela Gadea, madre de dos niñas de 8 y 11 años enfatizó que “hay un retraso total” en el tema educativo y alertó que los niños y adolescentes se sienten aislados y preocupados por su aprendizaje y por los nuevos retos académicos y personales que deben asumir.
“No se ve un real desarrollo cognitivo ni emocional. Volver a clases ayudaría mucho”, finaliza Carolina Bedoya, madre de dos niños de 4 y 6 años.
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