Al menos, el 14% de los 2.640 embarazos adolescentes atendidos en el Instituto Nacional Materno Perinatal (ex Maternidad de Lima) durante el 2014 fue producto de una violación. La cifra se desprende de la evaluación psicológica que se aplica a las menores de edad que son tratadas en el referido hospital.
Nélida Pinto Arteaga, representante del Servicio Integral para Adolescentes de la ex Maternidad de Lima, indicó a la Agencia Andina que, en muchos casos, los agresores son familiares de las menores o alguien cercano a su entorno.
Estas gestantes adolescentes presentan signos de depresión o ansiedad porque son parte de historias de abusos que no pudieron denunciar debido a que fueron amenzadas.
"Las amenazan con matar a su mamá o dejar de mantener a la familia. Y si se lo cuentan a un familiar, no les creen. Entonces no saben a quién denunciar", indicó la especialista.
Por esa razón se presume que la cifra de embarazos adolescentes productos de violación sexual podría ser mayor, pues las menores guardar silencio por temor a represalias.
"Las mujeres que salen embarazadas antes de los 18 años se desestabilizan, se pueden suicidar, matar a su bebé, abandonarlo o ingresar a un proceso emocional de negación, y si son víctimas de violación se fugan de sus casas", alertó Pinto.
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La incertidumbre de ser un padre adolescente http://t.co/IstW9nhfBs crónica de @fernando_got pic.twitter.com/pzMgnaZFAv— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) junio 1, 2015