ROSA AQUINO ROJAS / @rosaluz_ar
Una modificación contractual aprobada hace dos semanas por Pro Transporte, entidad de la Municipalidad de Lima que licitó los cinco corredores complementarios, hace tambalear la reforma del transporte prometida por la alcaldesa Susana Villarán. Las empresas descalificadas o que no compitieron, como Orión, podrán ser incorporadas a los consorcios ganadores sin pasar concurso público alguno.
Tras varios meses de negociaciones y pugnas entre transportistas, el 15 de enero pasado Pro Transporte dio a conocer a los 16 ganadores, integrados por diversas empresas que cumplieron con los altos estándares del concurso. No obstante, el 26 de mayo, el Acuerdo de Directorio N° 21-2014 relajó estos requisitos al modificar cinco cláusulas del contrato original.
El directorio de Pro Transporte, presidido por Gustavo Guerra García, autorizó que antes de firmar los contratos los ganadores tengan la posibilidad de incorporar o sustituir socios.
Por ejemplo, el consorcio TGA, uno de los que operará desde la quincena de julio el eje vial Tacna-Garcilaso-Arequipa, podría asociar a la empresa Virgen de Copacabana S.A.C., la cual postuló a dicho corredor pero quedó descalificada. Según el SAT, esta empresa registra 1.195 papeletas hasta enero.
Lo mismo ocurriría en los demás corredores. Otro ejemplo: la cuestionada Orión, que ha originado múltiples accidentes fatales y además adeuda S/.7’474.546 por 4.383 papeletas (hasta enero del 2014), podría sustituir a una empresa que decida dejar alguno de los cinco consorcios ganadores del eje Javier Prado-La Marina-Faucett.
El problema es que, según el texto modificado, el aval de que los nuevos socios cumplan las mismas condiciones es una simple declaración jurada. “Puedo meter a alguien que no las cumpla aunque declare bajo juramento que sí. Nadie va a verificar que así sea”, advierte el abogado y experto en transporte Lino de La Barrera.
Sin embargo, según Guerra García, Pro Transporte “tiene que salvaguardar que la composición de los consorcios [modificados] cumpla con todo aquello que plantearon [al principio y que les dio puntos para ganar]”.
“Si no, no vamos a firmar contrato”, aseguró. Pero el texto modificado no precisa eso.
¿SIN FINANCIAMIENTO?
Pero eso no es todo. Las bases y contrato originales señalan que la carta-fianza de S/.2’600.000, que garantiza que el consorcio cumplirá el contrato, deberá ser emitida por un banco de primera categoría. Pero la modificación dice que esta podrá ser dada por una caja municipal.
Guerra García afirma que las anteriores reglas del concurso eran muy “restrictivas” en ese aspecto. Según transportistas, la modificación se debería a que ningún banco reconocido quiere financiar a los transportistas “porque la municipalidad no garantiza que la demanda de pasajeros cumpla las expectativas. Se cambió esa cláusula para que el garante sea la Caja Metropolitana”, contó un postor que prefirió no ser identificado.
Precisamente, porque la Municipalidad de Lima no accede a cubrir cualquier déficit financiero del sistema es que Cofide todavía no concreta el financiamiento del 20% de inversión para la compra de la nueva flota.
“Es probable que se impugne el proceso porque hay empresas que quedaron descalificadas por no cumplir con lo que decían las bases y ahora estas son cambiadas”, dijo el postor.