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La Contraloría General de la República informó el martes último que Essalud comete irregularidades en la contratación de servicios de hemodiálisis para el tratamiento de sus asegurados pues estos procesos se hacen sin un concurso público adecuado.
El Seguro Social de Salud respondió que tal medida fue tomada a raíz de que su última licitación pública, iniciada a inicios del 2014, se encuentra aún en fase de elaboración y de adecuación de los términos de referencia. La institución aceptó a El Comercio que tuvo que asumir adjudicaciones directas con estas empresas por un tema de emergencia: los pacientes que dejan de recibir hemodiálisis corren el riesgo de morir.
La problemática no es nueva. Hace 19 años los concursos públicos de Essalud para hemodiálisis son declarados desiertos. La razón es que ninguna clínica participa en los procesos. Esto obedece a la decisión conjunta de las clínicas de querer imponer una tarifa más alta por sus servicios, según el Seguro Social de Salud.
Al tener una oferta propia limitada, que solo cubre el 30% de la demanda, Essalud insiste en que se ha visto forzado a contratar con estos centros. Actualmente, Essalud tiene cerca de 10 mil asegurados que necesitan recibir hemodiálisis casi a diario.
“Es una situación de ejercicio de presión, en la que los pacientes están de por medio”, indicó Miguel La Rosa, gerente general de Essalud, a El Comercio.
ALARGADA EMERGENCIA
Para el doctor Carlos Carpio, experto en procesos de contratación con el Estado, resulta cuestionable que en 19 años los encargados de elaborar los pliegos licitatorios de Essalud no hayan podido solucionar la dificultad para lograr concurrencia de postores. Estos funcionarios, señala, han tenido tiempo suficiente para analizar las causas que generan la ausencia de postores y establecer medidas correctivas.
La contraloría deberá examinar la actuación de los funcionarios encargados de estos procesos durante todo ese período, pues esta constituye una infracción a la Ley de Contrataciones del Estado. “El Indecopi tendría que examinar también la conducta de los proveedores del servicio de hemodiálisis, para descartar eventuales cárteles o colusiones en perjuicio de la administración pública”, aseveró Carpio a este Diario.
A finales del 2014, el Indecopi inició un procedimiento administrativo sancionador contra 39 centros privados de prestación de servicios de hemodiálisis. Según dicha entidad, se tenían indicios de que existiría un acuerdo para incrementar el valor referencial de los procesos de contratación pública de los servicios de hemodiálisis requeridos por Essalud para Lima y Callao, entre el 2010 y el 2012. Indecopi no dio mayores detalles sobre las sanciones impuestas.
MEDIDAS A FUTURO
Essalud afirma que prevé ampliar su oferta para perder dependencia de las clínicas, aunque no indica plazos. La institución tiene siete proyectos de inversión pública para construir centros de hemodiálisis en Lima, uno de ellos en Villa María del Triunfo y otro en el Callao.
Asimismo, analizan la infiltración de asegurados en el Seguro Social de Salud, pues consideran que muchos pacientes deberían ser atendidos en el Seguro Integral de Salud del Ministerio de Salud (SIS).
