Los restos del héroe nacional Luis Alberto García Rojas -que piloteaba el helicóptero que el 29 de enero de 1995 fue derribado por misiles ecuatorianos durante el combate armado en el Alto Cenepa- fueron exhumados hoy solo en presencia de su esposa, Julia Panta.
Ningún representante del Ejército llegó hasta el cementerio Jardines de la Paz, en La Molina. Esto pese a que el Poder Judicial ordenó que el Ministerio de Defensa se encargue de trasladar a García Rojas a la cripta de los héroes, en Presbítero Maestro.
Luego de la exhumación, Julia Panta llevó el ataúd hasta su vivienda en Surco, en donde hoy se llevará a cabo un velatorio.
El Ejército había programado para el 29 de enero -al celebrarse 21 años de su muerte- depositar los restos del piloto en la cripta de los héroes del cementerio Presbítero Maestro, como manda la ley que lo declaró héroe nacional. Sin embargo, un día antes de la exhumación, la institución canceló toda la ceremonia.
Julia Panta aseguró que mañana ingresará los restos de su esposo a la cripta así no se le rinda los honores que merece. La ley ordena que el Presidente de la República encabece el acto.
La hazaña de García Rojas fue dirigir voluntariamente el ataque peruano piloteando un helicóptero de traslado y no de combate. Por esa valerosa incursión, él se convirtió en el último héroe peruano.